El titular del Ministerio del Interior (Mininter), Willy Huerta, se encontraría evaluando denunciar a Gabriela Sevilla, la mujer gestante que fue reportada como desaparecida, por el delito contra la fe pública después de confirmar que la mujer no estaba embarazada.
“Se están haciendo las investigaciones definitivas, como dijo el ministro, no se habría registrado un embarazo, se pondría una denuncia por un delito contra la fe pública, pero eso todavía está en investigación”, mencionó el fiscal encargado de declarar a los medios.
Como se sabe, el ministro del Interior aseguró que Gabriela jamás estuvo embarazada como información preliminar. Además, reveló que la mujer no colabora con las autoridades, ya que no quiere hacerse algún tipo de prueba que demuestre que estuvo embarazada y tampoco quiere hablar con la Policía Nacional del Perú.
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En esa línea, el ministro del sector Interior mencionó, este viernes 21, que la mujer reportada como desaparecida, Gabriela Sevilla, no habría estado embarazada y que habría engañado a las autoridades en su caso. Además, las autoridades indicaron que todo se trataría de un autosecuestro, lo cual será investigado.
“Después de haber sido atendida clínicamente por los médicos del Hospital Militar (...), hasta el momento ha sido determinado que la señorita no estaba embarazada (...). Como ha sido atendida, ellos indicaron que no hubo gestación”, manifestó en conversación con la prensa luego de conocerse que la mujer estaba internada en el Hospital Militar de Jesús María.
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Gabriela Sevilla declaró ante la Fiscalía en los interiores del Hospital Militar en el distrito de Jesús María y aseguró que dos varones la amenazaron de muerte si denunciaba el hecho, según contó el diario Perú21. Además, contó que su bebé no lloró al nacer y que ambos sujetos le dijeron que le entregarían el cuerpo de la menor si se quedaba callada.
“Luego de ello yo seguí con el dolor de parto y de ahí no recuerdo nada [...] desperté en un cuarto donde se encontraban dos varones y yo me encontraba en el piso, empezando a pujar hasta que nace mi hija y no lloraba. Luego me quedé dormida por un tiempo de tres horas", contó.
"Un varón me indica que me vaya, que si los denunciaba iban a matarme a mí y a mi familia y que si no los denunciaba, me iban a devolver el cuerpo de mi hija... Saliendo por un descampado donde caminé unas 10 cuadras, llegando a un lugar oscuro donde me senté y se me acercó una persona de sexo masculino, indicándome que si quería marihuana, a quien le pregunto la dirección y me indica que era el paradero 8 de Nueva Esperanza", agregó.
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