Un conmocionante caso ocurrió en La Oroya, Junín, luego de que un hombre sea sentenciado a 32 años de prisión tras ser acusado por su pareja de haber violado sus pequeña con un exámen médico que en su momento "ratificó" que el presunto agresor sí cometió el delito. Sin embargo, nuevas pruebas la contradijeron.
Se trata de un adulto mayor (56), quien en 2016 fue denunciado por la madre de sus menores hijos por presuntamente haberlos agredido sexualmente aprovechando su ausencia. Para corroborar su versión, la agraviada presentó como prueba los resultados del médico legista que determinaban que hubo delito.
Ante ello, el Poder Judicial decidió darle una condena de 32 años de cárcel al concluir que la víctima presentaba signos de haber sido ultrajada. No obtante, luego de varios años recluido en un penal, el abogado del sentenciado presentó un certificado médico legal que contradijo el examen de integridad sexual que se le practicó a la menor agraviada.
Asimismo, el representante legal argumentó que la acusación presentada por la pareja de su defendido fue por resentimientos y un acto de venganza, a raíz de que la Fiscalía archivó la denuncia por violencia familiar que presentó contra el imputado.
Por otro lado, el perito que llevó a cabo el primer examen, reconoció que no corroboró el hecho con los requisitos correspondientes y admitió, además, que su conclusión interpuesta en el certificado médico legal fue apresurada.
"Un médico autor de un certificado médico legal generó tremendo error judicial. Los jueces debemos ser más cuidadosos en la actuación y luego, valoración de estos documentos. Felizmente en nuestro sistema procesal penal tenemos el recurso de revisión", apuntó para La Ley el Médico especualista en Neurología Clínica, Dr. Ramiro Salinas.
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