¡Personas sin corazón!. Los llantos de un cachorrito alertaron a unos vecinos que transitaban cerca de la construcción del puente colgante, en el Malecón Santa Rosa, en Huancavelica, quienes lo buscaron insaciablemente para poder ayudarlo, pero grande fue la sorpresa de los mismos al darse cuenta de lo que pasaba.
El perrito había sido arrojado a un contenedor de basura subterránea por desconocidos, esto rápidamente encendió las alarmas de los amantes de las mascotas que no dudaron ni dos segundos en llamar a la Compañía de Bomberos Huancavelica N° 56, al mando del Sub Teniente CBP César Mandujano Huaira, para que puedan rescatar al indefenso animal.
“Nos pareció inhumano y sorprendente esta noticia, generalmente sacamos a los perros del río, no de los tachos de basura, llegamos al lugar, el perrito estaba dentro, callado, buscamos su atención y el perrito comenzó a llorar, era un pequeño can”, afirmó el Sub Teniente César Mandujano.
Lo más indignante de todo fue que la primera acción que realizaron los bomberos fue la de llamar a la misma Municipalidad de Huancavelica a fin de que puedan llegar y sacar el contenedor a fin de evitar arriesgar a su personal, sin embargo, los ediles nunca contestaron al llamado.
Ante esta situación y con el tiempo corriendo en contra, el efectivo Luis Sedano, integrante de esta compañía, aprovechando sus condiciones físicas, fue provisto de un linterna, arnés, mosquetón y cuerda, para descender al incómodo lugar, cerca de tres metros para que pueda lograr sacar al asustado can.
“El perrito estaba lleno de basura, luego de que se calmara lo llevamos a la Compañía de Bomberos, ni siquiera se distinguía el color de su pelaje, lo bañamos y nos dimos cuenta que el perrito es blanquito, es bien bonito, está en la compañía de bomberos y estamos a la espera de que alguien lo adopte”, detalló el oficial del Cuerpo de Bomberos.
Peluchín es un perrito de aproximadamente seis meses de edad que fue rescatado por la animalista Edith Vilca, cuando sufría de abandono y maltrato por parte de su dueño. El destino del can estaba marcado por las prohibiciones y abusos, que no le permitían gozar de una calidad de vida llena de rica comida, paseos, juegos y visitas al veterinario.
“Este perrito lo hemos rescatado de unos dueños que realmente lo tenían en una situación calamitosa. Si ustedes ven, en las condiciones en la que lo hemos encontrado, el perrito realmente da mucha pena, da mucha tristeza ver que en estas condiciones lo puedan dejar. Al perrito miren cómo está su cuello, todo el cuello destrozado”, comentó la activista.
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