Alrededor de una hectárea de las ruinas de Callapampa, o fundición Callapampa como se le conoce popularmente, en la provincia de Yauli, región Junín, fueron forestadas con alrededor de mil plantones de pino y queñual.
La actividad se inició con el pago a la madre tierra, como parte de una tradición ancestral. Se presentaron las danzas Chaccu de Vicuñas, que representa la persecución, captura y esquila de este camélido y La Pachahuara, una celebración de año nuevo en honor al Niño Jesús, en la que se representa la alegría por la libertad de los esclavos.
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Luego se inició con el sembrado de los plantones de pino y queñual. Dichas especies fueron sembradas en esta ocasión en la fundición de Callapampa y se continuará haciendo en las demás zonas turísticas de Huayhuay que se ubica en los terrenos de la comunidad campesina del mismo nombre.
Esta actividad denominada “Sacha Talpuy” fue resultado del trabajo conjunto entre la municipalidad de Huayhuay, el comité de turismo de la comunidad campesina de Huayhuay, la municipalidad provincial de Yauli y Volcan, mediante su Unidad Minera Andaychagua, quienes sembraron los plantones en lugares turísticos del distrito.
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La campaña de forestación constituye una contribución del sector privado y las instituciones públicas para la preservación del medio ambiente y el aumento del turismo en la zona.
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