El presidente de Repsol Perú, Jaime Fernández-Cuesta, respondió por su primer reporte sobre el derrame de petróleo en Ventanilla y Ancón, donde la empresa aseguraba que solo se había derramado 6 a 7 barriles de petróleo, cuando en realidad eran 6 mil barriles aproximadamente.
En ese sentido, el representante de la compañía, que ha matado decenas de animales y dejado de hambre a centenas de pescadores, indicó que no mintieron en su primer reporte, sino que fue un error de percepción asegurar que fueron 6 barriles.
Además, admitieron que no reaccionaron a tiempo tras el derrame que ha contaminado más de 1 millón de metros cúbicos de playa. “¿Hemos reaccionado rápido? No. No fuimos conscientes de la magnitud de este evento hasta que llegó hidrocarburos a las playas”, dijo el representante de la petrolera española en Perú.
Pese a su error, insistieron que el derrame de petróleo se debió a un oleaje anómalo en el mar por la erupción del volcán Tonga. “Ratifico que en aquel momento de acuerdo con organismos científicos internacionales había oleajes anómalos en la zona donde se producía el derrame. Se produjeron oleajes y corrientes anómalos no porque lo diga yo sino porque todos los informes científicos lo avalan”, aseveró.
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Por último, Fernández indicó que han contratado una compañía experta en limpieza de hidrocarburos. “Seguro que hemos cometido errores. El tema de la cantidad reportada en un informe preliminar el mismo día, no haber sido capaces de detectar manchas de petróleo hasta el día siguiente a pesar de que salimos con las barcas a buscar. [Sin embargo] se reaccionó inmediatamente para lo que estaba pasando en ese momento y desplegando el plan de contingencia”, puntualizó.
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