Un testigo clave del derrame de petróleo en las playas de Ventanilla, llamado Alec Hughes, podría traer abajo la versión con la cual la empresa Repsol se viene defendiendo desde que empezó el desastre ambiental el pasado 15 de enero. Según el velerista, no había vientos ni oleajes anómalos dicho día del derrame de 6 mil barriles de crudo.
Hughes, según contó al programa digital de Latina Noticias ‘Buenas nuevas, malas buenas’, grabó en video las condiciones del mar aquella tarde y al buque italiano Mare Dorium involucrado.
“La marea es una cosa y el oleaje es otra. Eso muchas veces se confunde. Como se puede ver en la imagen, el mar estaba totalmente calmo, no había viento. Justo habíamos pasado el buque. El Sol aún no se ponía, eran como las 5 de la tarde”, expresó el deportista.
“Yo soy tablista, además de navegante a vela. Todos los días veo el mar. Ese día no había ninguna crecida anómala. Lo que sí había era una crecida que venía del Pacífico norte, de Hawái, pero esa crecida nunca puede llegar a la costa de Ventanilla. Siempre llegar al norte porque es una corriente norte”, agregó.
En ese sentido, Repsol no solo habría cometido negligencia al no comunicar la magnitud del derrame de petróleo y no tener un protocolo de contingencia, sino que también habría cometido una falta al descargar de forma incorrecta miles de barriles de hidrocarburos.
"Desde Repsol, lamentamos no haber transmitido de manera adecuada todos nuestros compromisos y acciones realizadas y asumidas para atender el impacto generado por el derrame de petróleo en Ventanilla”, escribió en su momento la empresa en su comunicado de prensa.
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