El Poder Judicial de Lima Sur, dictó nueve meses de prisión preventiva contra Edward Amadeo Esperilla Yaranga, tras ser acusado de asesinar a su ex conviviente y luego abandonar su cadáver en un hoyo de los peñascos de la playa La Chira, en Chorrillos, el pasado 23 de noviembre.
El magistrado Carlo Joel Ayala Figueroa del Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, encontró graves y fundados elementos de convicción que vinculan al procesado por el delito de feminicidio.
Según relatan los hechos imputados, la víctima se encontró con Edward Esperilla y decidió retomar la relación que tenía con el acusado, e incluso alquilaron una habitación donde iban a convivir.
Tras ello, fueron a comer. Pasadas las horas se despidieron y esta volvió a su casa en el distrito de San Juan de Miraflores. Tras un rato, ella subió las escaleras para hablar telefónicamente con su padre; mientras el acusado ya se encontraba en la habitación.
La situación se volvió trágica porque Esperilla Yaranga le empezó a increpar que dónde había estado y por qué no le había contestado el teléfono, generando una fuerte discusión, donde el feminicida terminó con la vida de la víctima.
El parte policial explica que lejos de pedir ayuda a Emergencia, el acusado habría cargado el cuerpo de la mujer y al ver que no tenía signos vitales, la echó en su cama y la tapó con una manta, dándose fuga a la casa de sus padres, donde durmió durante toda la noche.
A la mañana siguiente, Edward Esperilla regresó a la casa donde estaba su conviviente acompañado de su hijo de tan solo 12 años, llevando dos costales y habría metido el cuerpo y sus pertenencias en ellos. Llegó a un punto y después se dirigió caminando por más de una hora hasta llegar a un peñasco de la playa “La Chira”, donde tiró el cuerpo y las pertenencias.
Para concluir con su plan, detalla la acusación de la Fiscalía, regresó a su casa con su hijo y en la noche llamó al dueño de la habitación que habían alquilado para decirle que ya no la iban arrendar y que vivirían en la casa de sus padres.
Sin embargo, pasado dos días los familiares de la víctima, sobre todo su madre, preocupados por no tener noticias de ella, fueron a la casa del acusado en Chorrillos y le increparon por la desaparición de su hija. Ante ello, el acusado habría dicho: “siga buscando a su hija”.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.