Una investigación realizada por La República, reveló que la Dirección de Servicios de Transporte Terrestre (DSTT), del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, decidió renovarle el permiso de operaciones a la empresa PeruRail, de la cual Rafael López Aliaga es accionista, por cinco años más, un día antes de finalizar el Gobierno de Francisco Sagasti, presidente de transición.
Así lo establece la Resolución Directoral N° 3123-2021-MTC/17.02, aprobada por Anita Bocanegra Bravo, quien aún permanece en su cargo como directora del DSTT. En ella se señala que la empresa del excandidato presidencial obtuvo la ampliación de su permiso del 21 de setiembre de 2021 hasta el 20 de setiembre de 2026.
Esto, “a fin de que continúe prestando servicio de transporte ferroviario de pasajeros y mercancías en las vías férreas de los Ferrocarriles del sur y sur oriente”, de los caminos Arequipa, Puno y Cusco; y de Cusco a Machu Picchu.
Según señala el informe, la funcionaria basó su decisión en el informe N° 0052-2021-MTC/17.09 con fecha 26 de julio de 2021, donde "se evaluó la solicitud y copias simples de poder del representante legal y del contrato de acceso celebrado con el concesionario de las vías; así como el documento que acredita la legítima posesión del material tractivo o rodante que se va a utilizar".
"También se revisaron las copias de los certificados de habilitación ferroviaria del material rodante, las licencias para conducir vehículos ferroviarios del personal encargado, las pólizas de seguro y la acreditación de un capital mínimo de 550 UIT", indica el reporte.
El permiso otorgado a PeruRail se da pese a las diversas quejas que tiene en Urubamba, Cusco, donde también hubo una huelga en diciembre de 2020 contra esta empresa e IncaRail, donde los pobladores exigían el reajuste de las tarifas para los turistas peruanos. Dicho conflicto social aún se mantiene latente, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo.
“Organizaciones sociales de Urubamba y Machupicchu demandan disminución de las tarifas para turistas nacionales y el incremento de frecuencias de trenes para los pobladores de los distritos de Ollantaytambo y Machupicchu”, indica el documento.
Como se recuerda, PeruRail obtuvo su primer permiso de operaciones en septiembre de 1999 y desde ese entonces el MTC le renovó de año en año hasta el 2006, hasta que luego las renovaciones se dieron por cada cinco años.
Por otro lado, según el portal de infracciones del Indecopi, la compañía ferroviaria PeruRail S.A. fue sancionada en cuatro oportunidades. Dos de ellas son por falta de idoneidad (por haber trasladado pasajeros excediendo su capacidad); y las otras dos por no atender los reclamos de los clientes en su libro de reclamaciones.
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