El historiador Miguel Arturo Seminario Ojeda (65), director del Museo Electoral Nacional del Jurado Nacional de Elecciones, se encuentra muy delicado de salud e internado en el Hospital Edgardo Rebagliati. Él tiene cerca del 80% de los pulmones dañados y su familia pide que médicos de EsSalud reevalúen la efectividad de su tratamiento.
Con desazón y angustia, Magda Seminario habla del estado de salud del historiador Miguel Arturo Seminario Ojeda (65), diagnosticado con COVID-19 el 5 de abril tras realizarse una prueba antígeno. ''Cada vez que llaman es para decir que su evolución es desfavorable, primero que era a mediano plazo, pero ahora a corto plazo. O sea, es desfavorable a corto plazo es lo que refieren. Son muy escuetos al dar sus informes'', comenta.
Asimismo, señala que por la gravedad de su condición, Miguel Arturo Seminario Ojeda está a la espera de acceder a una cama de la Unidad de Cuidados Intesivos (UCI). Mientras, a su hermana le han sugerido que se le coloque un sistema de alto flujo de oxígeno.
'Llegó al hospital el 15 de abril alrededor de las 5 de la mañana, llegó caminando, estaba con 78 de saturación'', relata Magda. Miguel Seminario fue internado en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins de Essalud, donde ha recibido un tratamiento que sólo incluye dexametasona, enoxaparina, anti hipertensivos, según indica la familia del escritor.
''Se le pidió al hospital si es posible cambiar los medicamentos, pero nos dijeron que no, que no hay tratamientos virales y que ese tratamiento sería para otro tipo de infección'', dice Magda Seminario, quien se ha hecho cargo de su hermano desde que dio positivo para el virus.
Para Magda Seminario su hermano estaba respondiendo satisfactoriamente bajo la vigilancia del equipo de los médicos particulares y se frustra al saber que el personal del hospital Rebagliati se rehúsa a apelar otras alternativas más agresivas para salvarle la vida a su hermano.
''Se tiene que buscar. Si el paciente está en estado crítico, entonces el tratamiento también tiene que ser crítico. Entendemos que hay muchísimos pacientes, no queremos que nos atiendan como un privilegio. Lo que queremos es que se le dé lo que realmente el paciente requiere. En casa se le estaba dando un tratamiento mucho más agresivo, más invasivo, para nosotros desde la parte médica, estaba siendo mucho mejor atendido, pero ellos (médicos de Essalud) nos dicen que es un exceso, pero con todo eso mi hermano estaba bien. Él se ha ido caminando de la casa'', reclama.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.