Ya no será cuna de ensayos clínicos. A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Salud (INS) dio a conocer la decisión que perjudica, aún más, la situación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). Todo esto se da tras el escándalo de Vacunagate.
En la misiva, precisan que la casa de estudios queda suspendida como centro de investigación para nuevos ensayos clínicos; pero eso no es todo, pues el organismo público también pidió que se "coteje las dosis utilizadas con la identificación de cada persona que la recibió".
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En el comunicado, respaldado por el Ministerio de Salud (Minsa), el INS determinó que la universidad "ocultó información sobre el uso de las vacunas” de Sinopharm.
También recalcaron que los antídotos se distribuyeron entre personas que no formaban parte del ensayo clínico, que tenía como objetivo averiguar la eficacia de las dosis chinas.
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Finalmente, denunciaron que estas se retiraron "indebidamente del centro de investigación, lo que resulta en una violación al protocolo de investigación”.
El presidente de la Federación Médica del Perú, Godofredo Talavera, exigió "muerte civil" y el retiro de los títulos académicos para la exministra de Salud, Pilar Mazzetti, y el investigador principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Germán Málaga.
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