La Municipalidad de San Martín de Porres clausuró una clínica clandestina donde atendían pacientes con COVID-19. El establecimiento se desarrollaba en una vivienda de tres pisos que tenía la autorización de una casa naturista.
En su interior se hallaron pacientes internados que recibían oxígeno, así como diversos balones de este recurso escaso a nivel nacional . La intervención se dio junto a la Policía y a los fiscales.
La municipalidad realizó una investigación previa para evaluar el comportamiento del lugar, por lo que se observó una actitud sospechosa al notar que ingresaban personas al lugar. Las imágenes fueron captadas desde un dron.
Asimismo también encontraron diversas grabaciones de quienes laboraban en su interior. La comuna advirtió que este tipo de local no puede volver a abrir, de hacerlo será llevado a la vía judicial a través de un procurador.
Cabe señalar que la denuncia fue realizada por los vecinos de la zona.
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