Una de las víctimas de la violenta represión policial en las marchas contra el régimen de Manuel Merino fue Bryan Pintando Sánchez. Ya han pasado casi 3 semanas desde que fue asesinado y su padre sigue buscando que se determinen responsabilidades.
Como parte de la investigación preliminar, el padre del joven declaró ante la Tercera Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Terrorismo y Derechos Humanos que su hijo murió mientras desactivaba bombas lacrimógenas.
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Según el papá de Bryan Pintado, su hijo se encontraba apoyando a las personas que eran afectadas por el humo de las bombas lacrimógenas que eran arrojadas al cuerpo de los manifestantes cuando fue atacado.
El Ministerio Público ha solicitado que se le brinde todo el material audiovisual de lo que ocurrió aquella noche para poder determinar responsabilidades en los mandos policiales.
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Asimismo, en las próximas semanas se espera poder identificar a los responsables materiales e intelectuales. Cabe precisar que hasta el momento se sigue esperando encontrar a los policías que dispararon perdigones de plomo contra los manifestantes.