Por medio de un peritaje, el Ministerio Público determinó que solo una de las fotografías que muestra al actual presidente de la República, Martín Vizcarra, y el empresario Antonio Camayo es real, mientras que las otras dos habían sido manipuladas con el programa Photoshop.
De acuerdo al análisis emitido este último domingo en Punto Final, la imagen denominada IMG_6331.JPG “evidencia su autenticidad”, el cual se habría ejecutado mediante un dispositivo Iphone 6 el 26 julio de 2016 a las 11:10 de la noche en San Isidro.
Según señaló el aspirante a colaborador eficaz, la instantánea fue tomada en las salas del Hotel Country Club, que se encuentra situado en el mismo distrito identificado con GPS.
Sobre las otras imágenes publicadas por el Diario Correo, se determinó que hubo manipulación a través del programa Photoshop, donde la primera de ellas muestra “sus bordes de alto y bajo contraste no mantienen el mismo nivel de brillo, evidenciándose una disminución en su resolución”.
Asimismo, reveló que en la segunda fotografía “no se puede determinar si se ha insertado o suprimido algún sector de la imagen por una pérdida de calidad en su resolución”. Además, no llegaron a conservarse íntegramente los parámetros de sus metadatos. La fecha de creación de ambas es del 11 de junio del 2017 pero con horas de diferencia.
Además de ello, el estudio de Antropología Forense del Ministerio Público concluye la “identificación consistente entre las personas y las imágenes analizadas” comparando los rasgos de las personas con sus fotografías registradas en la Reniec.
Como se recuerda, Martín Vizcarra insistió el pasado 18 de octubre que no se reunió con Antonio Camayo, investigado por ser parte de la organización criminal 'Los Cuellos Blancos del Puerto', y no reconoció las fotografías mostradas por el medio citado.
“Yo no reconozco esa foto. (…) Con el señor Camayo nunca he tenido ninguna relación amical, ni relación política, ni relación económica, y el propio señor Camayo en su declaración fiscal dice que no me conoce. (…) Yo salgo dos o tres veces por semana al interior del país y a diferentes actividades, y a donde voy hay mucha gente que me pide fotos y me tomo fotos”, dijo.