La Policía Nacional del Perú (PNP) llegó hasta una vivienda de Surquillo para ponerle fin a un matrimonio, el cual se celebraba pese a que el Gobierno ha prohibido las reuniones sociales por la pandemia del coronavirus.
La bulla y el escándalo alertó a los vecinos de la zona, quienes no dudaron en dar aviso a las autoridades. Uniformados se hicieron presentes en un edificio de la cuadra 3 de la avenida Sergio Bernales.
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Allí, encontraron a 10 personas, quienes bailaban y tomaban bebidas alcohólicas sin guardar el distanciamiento social ni el uso correcto de la mascarilla.
“Primera vez que hacemos una reunión porque es mi matrimonio y viene toda esta escena absurda y tonta. [...] No hay ningún tipo de disculpas, solamente es eso, me he casado el día de hoy y estoy con toda mi familia. Yo sé que no se pueden hacer reuniones”, trató de justificarse Carlos Salazar Murguia, el recién casado.
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Tras esto, los efectivos trasladaron a los infractores a la comisaría de Surquillo, donde les interpusieron su multa correspondiente. Lo más alarmante, y según TV Perú, es que la reunión siguió después de la intervención de la PNP.
Las multas van desde los S/ 86 00 hasta los S/ 430 00. En el caso de no respetar el distanciamiento social obligatorio, el monto asciende a S/ 86 00.