Pese a que el país continúa en estado de emergencia por el nuevo coronavirus (COVID-19), la Policía Nacional intervino un inmueble ubicado la avenida B-6, en la provincia de Talara, región Piura, con 70 personas adentro que celebraban una fiesta con bebidas alcohólicas.
Al darse cuenta de la llevada de los efectivos policiales y serenazgo, los infractores bajaron el volumen de la música y apagaron las luces para lograr pasar desapercibidos. Sin embargo, los agentes del orden pudieron constatar que se estaba realizando una fiesta clandestina.
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Pese a que estaban siendo detenidos por desacatar el toque de queda, algunos infractores en estado de ebriedad minimizaban la situación y se burlaban de las autoridades mientras eran trasladados a la dependencia policial.
La propiedad fue clausurada por el periodo de 30 dias, ya que se convirtió en un foco infeccioso de la COVID-19 por la aglomeración de personas y por no contar con una adecuada ventilación.
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Los intervenidos fueron trasladados hasta la comisaría del sector para dar con su identificación y aplicarles la sanción de 460 soles de multa por desacatar e infringir las normas emitidas por el Gobierno en el marco de la pandemia del coronavirus.