Atendiendo al público en pleno toque de queda, dos locales, ubicados en Pamplona Alta, fueron intervenidos por personal de la Municipalidad de San Juan de Miraflores.
Se trata de un campo deportivo llamado Barcelona Díaz, ubicado en la Asociación Agropecuaria Rinconada, donde la Policía encontró a 17 personas jugando un partido de fulbito. Además, el establecimiento carecía de licencia de funcionamiento.
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Luego, las autoridades fiscalizaron el restaurante Pollería Chifa Alfi’s, del sector de Leoncio Prado, por atender pasadas las 10 de la noche.
Durante la inspección se halló a los trabajadores sin implementos de bioseguridad como mascarillas, guantes y protectores faciales para ejercer sus labores.
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La representante del negocio se negó a mostrar su licencia de funcionamiento, carné de sanidad de sus empleados y boleta de pago. Ambos locales fueron clausurados. La alcaldesa Cristina Nina pidió respetar el horario de inmovilización social.