Una mujer identificada como Jéssica Viviana Mejía Huayta de 33 años, falleció por suicidio esta tarde en la sede de la Corte Superior de Justicia ubicado en el paradero 1 de la avenida Las Flores de Primavera, en San Juan de Lurigancho, en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus.
Horas antes, la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del distrito le había dictado siete meses de prisión preventiva por haber intentado pasar droga en el penal de Lurigancho en pleno estado de emergencia por el COVID-19.
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Según las primeras indagaciones, ella se encontraba en el calabozo en el cuarto piso de la sede del Poder Judicial y en un descuido de las autoridades, se habría lanzado por la ventana, falleciendo en el acto. Los agentes de la Dirincri llegaron solo para constatar su muerte.
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Según la investigación a cargo de la fiscal provincial Aymé Requena Bermúdez, el pasado 16 de abril, la joven enfermera del centro penitenciario, habría intentado pasar 0.160 kg de marihuana y 0.190 kg de clorhidrato de cocaína en sus partes íntimas, siendo descubierta por una agente policial cuando realizaba el registro personal a todo el personal femenino.