Un joven de tan solo 19 años y que soñaba con pertenecer a las filas de la Policía Nacional para servir al país, denunció haber sido torturado en la escuela de la institución y producto de ello haber quedado estéril debido a un empujón propinado por parte de un grupo de sus superiores.
"Muchas veces me propinaban muchos golpes en la cara, mi cabeza. Me diagnosticaron que tengo un problema en el testículo y el 99.9% es que no pueda tener hijos al ser una esterilidad provocada", acusa Richard Agurto.
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El denunciante, comenta que todo empezó cuando fue admitido en la escuela de oficiales de la PNP el pasado 18 de marzo; días después de haberse iniciado el estado de emergencia por el brote del coronavirus. "Un grupo de cadetes me propinó un empujón y yo caí entre la vereda y el jardín dañando mis testículos", agregó.
Producto del golpe, el médico de la Policía lo diagnóstico con orquiepididimitis, una inflamación que se extiende al testículo y por la que le dieron licencia médica por 17 días. Sin embargo, acusa al teniente PNP y jefe de sección del quinto batallón de la PNP, Elías José Román Rojas de no respetar su descanso médico, empeorando aún más su salud.
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No obstante, el Director de Comunicación e Imagen Institucional de la PNP, el coronel Carlos López rechazó el daño causado al ahora excadete. "Esta es una escuela de formación de cadetes donde se respetan los derechos humanos", dijo, mostrando un documento donde acredita que si se respetó el descanso médico y la carta de baja voluntaria firmada con puño y letra por Richard Agurto.
"Siempre en el primer o segundo mes existen jóvenes que no se adaptan a este sistema de disciplina, formación e internado", dijo.
Pese a ello, Agurto asegura que su baja de la institución, se dio porque fue obligado a firmarla. "Con amenazas e insultos me obligaron a firmar el retiro voluntario", insistió.