Un grupo de feligreses sin las medidas de protección participaban de un culto en iglesia evangélica de Ucayali. El pastor los había convocado con el fin de acabar el coronavirus COVID-19.
Los pobladores del distrito de Manantay, en la provincia de Coronel Portillo, en la región de Ucayali oyeron los cánticos y oraciones de más de 50 personas y dieron aviso a la policía.
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Los fieles, entre ellos niños y ancianos, no usaban mascarillas, ni guantes, tampoco guardaban la distancia recomendada.
El pastor identificado con las iniciales A. L. A., quien lidera la iglesia ‘Sanidad Divina’, convocó a sus feligreses del templo del jirón Pachitea, en el asentamiento humano Dieciséis de Noviembre con el fin de hacer un culto de adoración para no ser alcanzados por el COVID-19.
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Hasta el lugar llegaron una patrulla de efectivos policiales de la comisaría de San Fernando, detuvieron al pastor y lo condujeron a la estación policial por encontrarse inmerso en el delito de Desacato a la Autoridad en agravio del Estado.
Es por ello, que el pastor evangélico fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público. Él será denunciado e investigado por desacato a la autoridad.
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La prohibición de los eventos públicos que reúnan a más de 300 asistentes fue decretada desde el lunes 12 de marzo, por el presidente Martín Vizcarra. A esta disposición se le suman otras medidas como el aislamiento social obligatorio, la inmovilización de tránsito, así como el cierre de fronteras por la expansión del coronavirus en Perú.