No cumplir las recomendaciones este último fin de semana y el incremento de infectados por el coronavirus, hizo que el gobierno de Martín Vizcarra tome decisiones más drásticas. Este domingo, tras reunirse por horas con su gabinete ministerial, el mandatario salió al frente y declaró lo que ya muchos intuían: el estado de emergencia.
Es por ello que, como parte de las medidas tomadas por su gobierno para evitar la propagación del COVID-19, se encuentra la suspensión del libre tránsito en las calles. Así lo confirmó en una entrevista el ministro del Interior Carlos Morán, anunciando que, aquellas personas que transiten en la calle sin justificación alguna, será detenido y llevado a la comisaría más cercana.
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“Las personas que no tengan una justificación de transitar por la calle serán detenidas y llevadas a la comisaría porque existe una restricción del libre tránsito”, sostuvo el titular del Ministerio del Interior.
“No es un capricho, es una obligación del Gobierno cuidar la salud de los peruanos”, agregó en Cuarto Poder.
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Según la normal decretada por el mandatario, "únicamente por las vías de transporte público para la prestación y acceso de bienes esenciales como adquisición, producción y abastecimiento de alimentos, lo que incluye su almacenamiento y distribución para la venta al público”.
Asimismo, la circulación en la vía pública se puede dar siempre y cuando sea por “producción y abastecimiento de productos farmacéuticos y de primera necesidad”.