La conocida periodista Juliana Oxenford, volvió a recordar el terrible momento que pasó en el 2013, cuando solo tenía poco tiempo de haber dado a luz. Un sujeto que estaba obsesionado con ella, se paraba a fuera del edificio donde vivía para gritar “Juliana baja mi amor”, “María llama a mi novia”.
La comunicadora, mencionó haber sentido miedo de ir al parque con su hija, ni siquiera podía salir a la bodega a comprarle un helado porque, ella creía que el hombre la podría agredir o hacer daño a su pequeña. Además, un día cuando ella llegó tarde de su trabajo, el hombre se encontraba fuera de la cochera, Juliana se le acercó y le dijo “Rómpeme la nariz, pégame a ver si me hacen caso” manifestó.
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Sin embargo, ella en ese momento olvidó sacar su celular, donde hubiese registrado la prueba del acoso. “Tonta yo, lo debí grabar, porque en este país si no tienes pruebas no te creen”, aseguro. También, mencionó que a pesar de ser una mujer que trabaja frente a las pantallas de televisión, no escucharon al llamado de ayuda.
Por otro lado, ella expuso el caso ante las autoridades, pero solo hizo que la notificaran de manera extemporánea, además le pidieron que pase por peritaje psicológico y psiquiátrico, mientras que, al acosador, lo protegían con la excusa de que era un enfermo mental. Situación que la molestó bastante, porque le daba miedo que le ocurra algo a su pequeña.
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Cabe mencionar que el sujeto la denunció en la comisaria por secuestro y la fiscalía tomó la acusación, pero al poco tiempo la archivo. La periodista, cree que esta situación nunca se debió dar porque es una ‘locura’. Además, el hostigador, manejaba con brevete, tenía licencia de conducir en vigencia, se movía en micro, hablaba, respondía sobre su noviazgo con ella y se reía de la policía como del serenazgo.
Su pesadilla dio una pausa en el 2018, cuando el hombre desapareció y a ella nadie le asegura que vuelva con un arma para matarla por no corresponderle. “Ser una persona pública no hace que estes seguro, somos el tercer país del mundo con más violaciones a menores de edad y las cifras de feminicidio son alarmantes”, recalcó.
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