Un terremoto de magnitud 6.7 grados sacudió la madrugada del viernes la isla griega de Kos dejando por lo menos dos personas fallecidas y cuantiosos daños materiales. El fuerte movimiento telúrico originó un pequeño tsunami.
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Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro del terremoto fue localizado a 10 kilómetros al sur del balneario turco de Bodrum, en el mar Egeo.
Videos publicados en las redes sociales muestran deslizamientos de tierra y edificios dañados en la isla de Kos, donde se reportaron dos víctimas mortales y un número aún indeterminado de heridos tras el terremoto.
Según informó la prensa turca, el nivel de agua ascendió unos 10 centímetros en Bodrum e inundó calles y edificios costeros.
Otro sismo de magnitud 6.3 se sintió en la misma zona el pasado 12 de julio, con un saldo de 10 heridos.
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