Trágico final. Los cadáveres de Carlos Enrique Mariátegui Fernández (60) y su amigo de toda la vida José Hernández Mori (70) fueron encontrados en el cuarto que este último tenía en la vivienda donde se desempeñaba como vigilante desde hace diez años, en la cuadra 3 de la Av. Bernardo Monteagudo, en el Callao. La PNP investiga los hechos.
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Debido al estado de putrefacción de los restos, peritos de criminalística no pudieron determinar las causas de sus decesos y a través de la fiscal de turno ordenaron el internamiento de los cuerpos en la morgue, a fin de que un análisis forense permita establecer si fallecieron por ingestión de algún medicamento o un hecho violento.
Fuentes policiales indicaron que el cuerpo del vigilante fue encontrado junto al de su amigo sobre su cama. Igualmente, no se observaron signos de violencia en el ambiente pero sí botellas abiertas con líquidos por lo que no descartan que se trate de un homicidio y crimen pasional.
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