Mark Vito, esposo de Keiko Fujimori, asistió a una misa en la iglesia Las Nazarenas del centro de Lima para orar por la libertad de su cónyuge, quien cumple una orden de prisión preventiva por 36 meses por el caso Cócteles.
La pareja de la lideresa de Fuerza Popular, estuvo acompañado de Sachi Fujimori y Giuliana Loza, abogada de su esposa.
"Yo confío en Dios por eso venimos aquí y, también en el Señor de los Milagros con la esperanza y el pedido que ilumine a los jueces para la apelación para que se emite una resolución justa y favorable para que Keiko pueda pasar esta navidad en casa con su familia como debe de ser", dijo para Canal N.
Vito también señaló antes de retirarse de la iglesia que el juez supremo de todo es Dios y que confía en él.
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"Para mí el juez supremo número uno es Dios y ponemos nuestro futuro en sus manos", dijo, además pidió a Keiko Fujimori resistir un poco más. "Resiste un poco más amor, falta poco", mencionó.
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