Porque se negó a retomar la relación amorosa, Victor Hugo Soto Mija, de 51 años, confesó, ante la División de Criminalística del Callao, que asesinó por celos a su expareja Rosa Peralta Torres. Familiares de la occisa intentaron linchar al feminicida.
El feminicida contó que se dirigía hacia el Aeropuerto Jorge Chávez, desde Ventanilla, y en la combi en la que abordó, se encontró con Rosa Peralta, quien se ganaba la vida vendiendo salchipapas con sus hermanos.
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"Yo le pregunto: ¿Para dónde vas? No me respondió, se quedó muda. Entonces esperé a que el cobrador cobre el pasaje, y ella pagó y dijo que bajaba en Aduanas, así que también dije Aduanas. No hablamos nada en el carro", narró Soto Mija.
Según su relato, al llegar al paradero donde ocurrió el lamentable crimen, él le cuestionó por la razón que la llevó a ir hasta ese lugar, pero la víctima se negó a responderle.
"Entonces me dio cólera, y reaccioné como reaccioné [...] Me cegó. Solo quería asustarla", confesó el feminicida, quien agregó que siempre llevaba la navaja en su casaca.
Soto Mija pasó por un examen médico legal, en un lugar cercano a la morgue del Callao. Al enterarse de ello, los familiares de la víctima lo esperaron para lincharlo.
Según información de los familiares, Rosa Peralta, quien deja a tres hijos en la orfandad, recibió, durante los últimos tres meses, constantes mensajes de acoso por parte de Victor Hugo Soto. Ambos tuvieron una relación de un año.
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La víctima se había enterado además que Soto Mija tenía esposa y ella estaba embarazada, por lo que decidió terminar la relación. "Me ganó el impulso y me fui al cuello", dijo el feminicida que podría recibir 25 años de cárcel.
"Ese sujeto hostigaba a mi hermana, la tenía mal de los nervios, solo queremos justicia", dijo Andrés Peralta hermano de la fallecida.
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