“Soy padre y madre”: el sacrificio de Valy, peruana que vende más de 100 polladas al día por sus hijos

A pocos de celebrarse el Día de la Madre queremos dar a conocer la historia de Valy Lama, una mujer que se ha sacrificado desde muy joven para ofrecerle lo mejor a sus hijos. Ella ha pasado por muchas adversidades, pero nunca se dio por vencida, al contrario, le ha buscado el lado positivo a todo y ahora ya cuenta con un gran emprendimiento de polladas y parrilladas al por mayor. Aquí te damos más detalles de su lucha por salir adelante.

Valy, nacida en la provincia de Tingo Marina, Huánuco, se considera una “guerrera”. Con tan solo 32 años de edad, ha obtenido la experiencia de una mujer de 50 años, según lo comentó entre risas. Ella se ha mostrado independiente desde el primer día que conoció su estado de gestación porque el padre de sus hijos no fue una persona que aportó en su vida.

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Esta valiente mujer se siente orgullosa de cada paso que ha dado porque sus hijos ya pueden apoyarla en su negocio. Actualmente, está disponible al público del cono norte, Villa El Salvador, Lurín, Chaclayo, ya que los pedidos de polladas y parrilladas son solicitados constantemente. “Me buscan para actividades privadas, empresas, madres de familia, fiestas pro fondos, colegios, etc.”.

Negocio en tiempos de pandemia

Cuando “la plata no alcanzaba”, se debía sobrevivir y “los hijos pedían para comer”, ella tuvo que recurrir a la venta de alcohol, mascarilla, productos de protección contra el COVID-19, que para algunas personas fue bastante rentable, pero en su caso no ocurrió lo mismo porque las pérdidas eran mayor a las ganancias. “Tenía que realizar mis polladas a la par y preparaba ceviche los fines de semana en mi casa, mis amistades no dudaron en colaborarme, fue un boom”, aseguró con entusiasmo.

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Le fue tan bien con la venta de comida que no lo pensó mucho y decidió quedarse en ese rubro. Su primera clienta le tocó la puerta para que pueda preparar 100 polladas y ella solo se encargue en repartirlas. El reto de su vida comenzó y solo tuvo que asumirlo dando inicio a la aventura que a corto plazo le pudo generar estabilidad.

Trabajo madrugador, pero con tiempo para los suyos

La cocina se enciende desde las 12:00 de la noche, hasta las 6:00 de la mañana. En el lapso de ese tiempo se debe sancochar la papa, freír la parrilla o pollada, preparar las ensaladas y tener listo el ají. Todos los que participan terminan cansados, pero con la satisfacción de haber cumplido con lo acordado era única.

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En el camino de emprendimiento de Valy Lama no todo ha podido ser color de rosa. “Una vez trabajé con un colegio, me pidieron mil polladas para una actividad, al final solo quisieron pagar la mitad, fue todo un lío y llegamos a la comisaría. En parte fue mi erro por no pedir un adelanto, pero con la experiencia se aprende y ahora hasta me pueden encontrar en las redes como TVLVM Eventos o Valy Lama”, relató a El Popular.

En cuanto al Día de la Madre, ella seguirá trabajando porque crees que es una buena oportunidad para aprovechar los pedidos y al terminarlos ya tendrá la oportunidad de pasarlos con sus seres queridos. “Por mis tesoros aprendí a no intimidarme, pese a los tropiezos de la vida, sigo resiguiendo como un ave Fénix”, finalizó.