Eyvi Ágreda: ¿Qué fue de la vida de su feminicida que le prendió fuego en un bus en Miraflores?

En el 2018, todo el Perú fue testigo del feminicidio contra Eyvi Agreda, una joven de tan solo 22 años, que había sido atacada por su acosador, Carlos Javier Hualpa Vacas (35). Este sujeto le prendió fuego en un bus de transporte en el distrito de Miraflores.

En aquel 24 de abril, varios transeúntes que se encontraban cerca al Parque Kennedy, fueron testigos del suceso. Ellos ayudaron a la joven y lograron apagar las llamas que la estaban matando. Fue llevada de emergencia con el 60% de su cuerpo quemado.

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Debido a la gravedad de sus heridas fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos de Guillermo Almenara en La Victoria. La joven luchó hasta el final, pero falleció el primero de junio del 2018.

Testigos hablaron

Después de un largo día de trabajo, Eyvi, estaba por retornar a su casa, razón por la cual subió a un bus de la línea 8, ruta que cubre desde el distrito de San Juan de Lurigancho hasta Chorrillos. No obstante, a la altura de la avenida 28 de julio, en el distrito de Miraflores, un sujeto la atacó quemándola con un líquido inflamable.

Según los testigos, Carlos Hualpa le roció gasolina en su rostro y cuerpo, seguidamente, sacó un fósforo y le prendió fuego. En medio del pánico, el feminicida escapó del lugar. Ante ello, las personas intentaron ayudar a la víctima, pero no pudieron hacerlo y solo vieron como la joven estaba ardiendo en llamas.

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Sentencia

En mayo del 2019 el Poder Judicial condenó a Carlos Javier Hualpa Vacas a 35 años de prisión por el crimen que causó la muerte de Eyvi Lizet Ágreda Marchena.

Durante la lectura de la sentencia, la defensa de Carlos, dijo a los jueces que la intención era “solo desfigurar” a Ágreda y que Hualpa no debía ser juzgado por feminicidio, sino por lesiones graves, un delito que se castiga con solo hasta doce años de prisión cuando la víctima fallece.

Sin embargo, el tribunal desbarató este argumento y confirmó que el agresor había actuado por el odio que sentía a la condición de mujer de la víctima. Además, estableció que el sujeto pudo prever que ella moriría como consecuencia del ataque, ya que, las quemaduras en su cuerpo eran más del 60%.