De San Marcos a Nueva York: el genio peruano que desarrolla tratamientos contra el cáncer con premios Nobel

David Requena Anicama nació en Lima y creció en el distrito de Breña. Desde niño mostró una inteligencia excepcional: sus profesores lo aprobaron con las máximas calificaciones para representarlo en las olimpiadas internacionales de matemáticas, donde ganó medallas de oro, plata y bronce en varias ocasiones.

Ingresó tanto a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) como a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), pero terminó optando por la Decana de América, especializándose en Genética y Biotecnología.

En conversación con La República, recordó: “Me ponía a leer historias de matemáticos porque veía a mi abuelito que leía periódicos o leía sus libros de electrónica. Veía a mis tías estudiando y yo quería hacer eso también. Agarraba cualquier libro que hubiera y me ponía a leer y me di cuenta de que las matemáticas se me hacían muy fácil”.

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¿Cómo decidió dedicarse a la biología y no a la ingeniería?

Aunque inicialmente quería estudiar ingeniería electrónica, inspirado por su abuelo, una toma prolongada de la UNI lo llevó a cursar el primer ciclo de Genética y Biotecnología en San Marcos. Ahí encontró un nuevo camino que lo apasionó.

“Me dijeron que era una carrera nueva y les interesaba tener un primer puesto en esa carrera (…). Había llevado un curso de primer ciclo y me atrajo bastante que no sabía nada de biología porque me habían formado principalmente para entrar a la UNI. Era un reto y ahí me di cuenta de que me encantaba la ciencia. Dije, voy a llevar más cursos ahí y cuando empecé a llevar el curso entero dije ya no puedo volver, esto es lo que quiero hacer. Me dediqué por completo a ella y dejé la UNI”, relató Requena.

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¿Cómo dio el salto hacia Estados Unidos?

Su despegue internacional llegó gracias al profesor Walter Cabrera, quien lo animó a estudiar cursos en línea de biología y bioinformática en el MIT. “Me cambió por completo la mentalidad porque yo aspiraba a acabar mi carrera, trabajar en Perú, ser un profesional y soñaba de repente con ser profesor universitario en Perú. Él me dijo que estaba para mucho más y me hacía llevar las clases online que daban en el MIT de biología, dar los exámenes y leer libros científicos”, señaló.

Tras culminar su etapa en San Marcos y una maestría en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, obtuvo una oportunidad en la Universidad Johns Hopkins y posteriormente en la Universidad de Rockerfeller, conocida por albergar a numerosos premios Nobel.

¿Qué aportes ha realizado en la investigación contra el cáncer?

Durante su doctorado en Rockerfeller trabajó con los premios Nobel Günter Blobel y Charles Rice, y luego en la Universidad de Nueva York continuó desarrollando investigaciones sobre tumores raros en adolescentes.

Uno de sus mayores logros fue un proyecto en colaboración con Harvard, donde identificaron mutaciones y evaluaron más de 5.000 fármacos aprobados para encontrar alternativas de tratamiento. “Esa es una historia de cómo un descubrimiento básico, desde no saber nada de un tumor, puede terminar en una solución real para los pacientes”, explicó Requena.

¿Qué compromiso mantiene con la ciencia en el Perú?

En 2019 fundó la Sociedad Peruana de Bioinformática y Biología Computacional, que organiza congresos y capacitaciones a bajo costo. Gracias a este trabajo, el Perú será sede en 2025 del congreso mundial de la International Society for Computational Biology (ISCB), un evento que reunirá a las mentes más brillantes del planeta.

Hoy, David Requena Anicama no solo trabaja en proyectos pioneros contra el cáncer, sino que también lucha por darle al Perú un lugar en el mapa global de la ciencia.