Gritos desgarradores y apariciones extrañas: Historias paranormales detrás del Real Felipe
Gritos extraños y sombras han sido vistas y corroboradas por los propios vigilantes de esta fortaleza.
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Uno de los monumentos históricos más grandes del Perú es la fortaleza del Real Felipe ubicado en en Callao, el cual fue construido en las épocas virreinales y fue el último refugio de los españoles en nuestro territorio. Este fue creado con el propósito de defender las costas limeñas de piratas.
Esta historia ya la conocen todos los peruanos, pero lo que se esconde detrás de sus muros es desconocido por otros. El primero de ellos es el de una reina del siglo XVIII que aparece por las noches en escaleras, calabozos del castillo, balcones y torreones del fuerte, esto muchos podrían no creerlo, pero ha sido corroborado por los mismos soldados que dicho sea de paso se han lanzado desde los balcones por el miedo; así como por guías turísticos.
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Otro de las historias de este lugar es la de un niño que se dice aparece por las noches en la casa del gobernador, donde misteriosamente, es posible hallar las huellas de sus pies. Incluso existe un pequeño cementerio que muchos no se atreven a visitar debido a la gran carga paranormal que se experimenta en el oscuro lugar.
Existe también una historia de un grupo de jóvenes que llegaron a visitar el castillo pero se alejaron de su grupo para explorarlo por sus propias cuentas, momentos después caminaron por la escalera lateral hacia el torreón, encontrándose delante del puente de entrada, todo se encontraba oscuro, a penas y se podía ver. Ya en la puerta del torreón escucharon varios gritos de personas ahogándose, también empezó a oler a cal y se escuchó un ruido que salía de un agujero en la pared.
Todos los jóvenes corrieron de prisa a la salida y casi al estar afuera, voltearon y vieron una sombra en postura agachada se arrastraba hasta los calabozos estrechos de esa prisión.
Periodista de actualidad, especializado en temas de coyuntura nacional. Licenciado de la Universidad Cesar Vallejo.