Más de 70 niños fueron atendidos por tener las fosas nasales, oído y vía digestiva obstruidas
Los menores ingresaban al nosocomio con cuerpos extraños que les causaba seria complicaciones.
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En lo que va de la emergencia sanitaria por la Covid-19, más de 70 niños menores de cinco años ingresaron por el servicio de Emergencia del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja con diagnóstico de cuerpo extraño en fosas nasales, oído y vía digestiva.
La jefa del servicio de Emergencia, Dra. Griselle Portilla Uribe, dijo que desde el inicio de la inmovilización social, más de 70 niños llegaron a este centro pediátrico con antecedente de ingesta o introducción de cuerpo extraño, de los cuales 37 fueron por la cavidad nasal, 30 por el conducto auditivo y al menos 3 por la vía digestiva.
Los hallazgos frecuentes en el organismo son: tecnopor, plastilina, pedacitos de juguete, seguros de los aretes, monedas, pilas, imán, semillas, entre otros, por lo que amerita una atención rápida por los especialistas emergenciólogos.
La especialista explicó que una señal de alerta de la presencia de una pieza no común en el cuerpo de un niño es el llanto continuo, dolor e irritabilidad, por lo que inmediatamente debe ser conducido al centro hospitalario más cercano.
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Sin embargo, precisó que se han presentado casos en los que llegan al servicio de Emergencia días después de ocurrido el evento, lo que ha generado que el niño presente secreciones malolientes, dolor o fiebre.
Portilla Uribe, recomendó no retirar el cuerpo extraño que no sea claramente visible o accesible ya que la manipulación podría hacer que se introduzca por la vía digestiva, fosas nasales u oído, produciendo, según sea el caso, obstrucción de las vías aéreas, riesgo de aspiración (en caso de las fosas nasales) o incluso lesionar las mucosa ya sea de las fosas nasales o del conducto auditivo.