Independencia: trabajadora con síntomas de COVID-19 denuncia que municipio se negó a hacerle la prueba

Una trabajadora de la Municipalidad de Independencia asegura vivir un infierno. Es que, denuncia que el municipio del distrito se negó a hacerle la prueba para descartar el coronavirus cuando empezó a sentir los síntomas de la enfermedad y que no le renovaron el contrato, al parecer, debido a ello.

La joven de 24 años, comenta que se desempeñaba como sereno de la comuna de dicho distrito; cuando de pronto, a fines de abril, comenzó a sentir un fuerte dolor en la cabeza, ardor en los pulmones y malestar en el cuerpo le impidieron mantenerse de pie.

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"Yo me infecté ahí, yo trabajaba ahí, me mandaban a los mercados'', cuenta la mujer, quien también asegura, que pese a insistir con su supervisor para ser sometida a una prueba de COVID-19, no se la proporcionaron pese a presentar síntomas del virus.

"Seguí trabajando, pero a los días habían sacado las pruebas en la muni. Entonces, le dije al supervisor que me saquen la prueba. Dijo "ustedes van a ser últimos". Pero insistí y su respuesta fue que yo no le iba a decir lo que él tenía que hacer. Me mandó a un módulo, me alejó de donde estaban sacando las pruebas. Nunca me llegué a sacar la prueba", contó.

Revela que el 8 de mayo volvió a sentirse mal y fue atenderse a la posta de EsSalud de Independencia. Luego de ello, un compañero suyo reportó la incidencia al supervisor Daniel Sánchez Días y solo obtuvo como respuesta: "Seguro es Covid, seguro va a morir".

"No hice caso. Lo único que quería es que me calmen el dolor de cabeza, me dolía el cuerpo, la parte de los pulmones me quemaba, me ardía, me quería revolcar del dolor. Fui al seguro otra vez y el doctor me dijo que no era Covid. Vuelvo a ir a los días otra vez y me atiende una doctora", agregó.

Según la denunciante, pese a su mal estado de salud, ninguno de sus supervisores tomó interés en ayudarla a obtener una prueba de coronavirus que ella requería y sus ausencias las consideraban como "faltas" al centro de trabajo.

"En la mañana recibo una llamada, que en Izaguirre con Panamericana estaban sacando pruebas (…) Fui hasta allá y gracias a Dios me llegaron a sacar. La señorita me dijo que era un paciente Covid, que desde el primer día que me sentí mal, debí aislarme", reveló.

Asimismo, afirmó que desde el 17 de abril hasta el 23 de noviembre del 2019 trabajó en la comuna de Independencia en la modalidad de tercero. La despidieron y postuló a los pocos días bajo la modalidad CAS con un contrato que regía desde el 02 de diciembre hasta el 31 de mayo.

"Supuestamente, ese contrato era firmar cada mes, pero no sucedió. No permitieron tomar foto del contrato", afirma.

Además de ello, señala que trece días antes de que concluya su contrato laboral, la municipalidad -amparándose en un Decreto Supremo- decidió no renovarlo. El organismo local refirió que "mañana se hará una convocatoria de prensa" para explicar la situación que se denuncia.

Desprotegidos

La fémina, denuncia que la gestión municipal tampoco otorgó los implementos de bioseguridad idóneos para realizar sus labores de seguridad ciudadana y si los pedían, lo reportaban como sanción.

"Nos daban una mascarilla de telita, que uno lo reforzaba con dos a tres mascarillas encima. Teníamos que ponernos lentes de nuestro uso porque nunca nos dieron. Cada quien veía la manera cómo cuidarse".

Ella es madre de tres niños y asegura sentirse decepcionada, pues para ella, el despido fue arbitrario y no tuvieron en consideración su mal estado de salud.

Asimismo, lamenta que su situación no sea la única en el municipio y afirma que junto a otros compañeros también infectados patrullaban "entreverados" en las calles del distrito a cargo del alcalde Yuri Pando.

Municipalidad niega afirmaciones de trabajadora

Gerenta de seguridad ciudadana, control y Fiscalización de la Municipalidad de Independencia, Marisol Joya Portocarrero, desmintió las afirmaciones de la denunciante y asegura que si se le dieron todas las herramientas de protección contra el COVID-19 de acuerdo a lo que establece las normas del Ministerio de Salud.

Asimismo, también mencionó que dentro del municipio se decidió hacer reducción de personal y dentro de ellos estaba a la trabajadora. Además, sostiene que se le comunicó con cinco días de anticipación como establece la norma de contratos CAS.

"Su contrato vencía el 30 del mes (mayo) y la norma establece que nosotros debemos de notificarle máximo con cinco días de anticipación. A la señorita el día 20 se le ha notificado que ya no se le va a hacer la renovación de su contrato", señaló Joya Portocarrero.

Finalmente, indicó que ellos hicieron las coordinaciones con el Minsa en cuatro oportunidades para sacar las pruebas de COVID-19 y que se le comunicó a todo el personal para que se realice las pruebas, antes de que a ella se le notificara la no renovación.

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Sin embargo, refiere que seis días después de notificarle la no renovación de su contrato, la trabajadora presentó su prueba de coronavirus donde el resultado era positivo y que es imposible que haya sido mientras se encontraba trabajando.

"Posterior a notificarle la no renovación del contrato, seis días después ella presentó su prueba de COVID-19. Nosotros no podemos asegurar cuál es el lugar donde nos contagiamos el Covid", sentenció.