Vecinos de Cañete impiden el entierro de un mujer que habría fallecido por COVID-19

El Ejército tuvo que intervenir con disparos al aire para que vecinos permitieran la sepultura de la primera víctima de Covid19 en Cañete. El deceso de una anciana de 81 años de edad que se confirmó el pasado 8 de abril.

Al no existir crematorio en Cañete el protocolo indica que el féretro debe ser enterrado, sin embargo, la familia vivió un calvario en pleno viernes santo al recorrer dos cementerios de la provincia, uno  ubicado en la zona del Chilca y el otro en el distrito de Quilmaná, y ser rechazados por los propios pobladores del lugar, quienes  impidieron el ingreso del cadáver por haber fallecido a causa de coronavirus.

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El alcalde del distrito de Quilmaná se alineó a sus vecinos impidiendo el entierro del octogenaria hombre: "Yo no he dado ninguna autorización para que venga algún difunto de coronavirus a enterrarse en el cementerio de Quilmaná. El cementerio de Quilmaná es para los quilmaneños", declaró la autoridad.

Ante la negativa de las personas, finalmente acudieron al cementerio del distrito de San Vicente, en donde también los vecinos intentaron oponerse, sin embargo, efectivos de las Fuerzas Armadas tuvieron que repeler con disparos al aire y resguardar en todo momento la seguridad para poder llevar a cabo el sepelio.

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