Excursión mortal
Lo que debió ser el viaje de promoción de sus vidas terminó en una gran tragedia para una niña de seis años y cinco escolares del colegio Santo Domingo de Guzmán de Carabayllo.
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Lo que debió ser el viaje de promoción de sus vidas terminó en una gran tragedia para una niña de seis años y cinco escolares del colegio Santo Domingo de Guzmán de Carabayllo, quienes murieron al volcarse el bus en que viajaban a un río en Apurímac. Los adolescentes tenían como destino la ciudad Imperial del Cusco.
El vehículo circulaba en la vía Chalhuanca-Abancay, cerca del llamado puente Santa Rosa. El viaje transcurría con normalidad. Algunos alumnos estaban despiertos y anhelaban llegar a la Ciudad Inca.
A las 4 y 30 a.m., debido a la curva cerrada de este sector, la unidad se despistó y cayó al río Pachachaca, a unos 25 metros del referido puente. En segundos, la muerte arrebató seis vidas.
En Lima, los familiares de los finados y de los heridos protagonizaron dramáticas escenas de dolor en el terminal de la empresa CIAL de San Isidro, lugar desde donde partió el fatídico bus el último domingo a las 2 p.m. La unidad siniestrada de placa VG-7193, conducida por José Luyo Ureola (55), fue abordada por 50 pasajeros, de los cuales 40 eran del colegio Santo Domingo (34 alumnos, tres profesores, dos padres de familia y una niña de 6 años). Las causas exactas del accidente aún se desconocen. Representantes de CIAL dijeron que el chofer Luyo Ureola tenía experiencia y el bus siniestrado pasó recientemente una revisión técnica, pero parientes de los finados dijeron que el citado chofer no había dormido lo debido. (Eduardo Guerrero)
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