¡No más mochilas pesadas!

Libros, cuadernos, lapiceros, estuches, ropa deportiva, fruta y sánguches entran cada día en la mochila escolar. Y los que más sufren con el excesivo peso son los chicos.

Los padres de familia deben estar muy atentos a lo que sus hijos llevan al colegio en su bolso, porque mucha carga puede ocasionar dolores de espalda.

PRESIÓN SOBRE LOS MÚSCULOS“Los papás deben saber que el peso máximo recomendado no debe exceder el 10% del peso corporal del niño. Mucha carga produce una presión sobre la musculatura y articulaciones del menor, que con el tiempo, causa problemas en la columna”, afirma Juan Ocaña, médico en terapia física y rehabilitación.

Por eso, si un niño pesa 40 kilos, la mochila que cargue no debe superar los cuatro kilos. En cuanto a las mochilas con ruedas, el profesional explica que tampoco son la solución más indicada. “Los niños tiran de ellas y también provocan dolores de espalda”, mencionó.CONSECUENCIAS

El mal uso de las mochilas pueden generar, aparte de lesiones musculares, escoliosis infantil, patología muy frecuentes en niños y adolescentes. En algunos casos incluso puede impedir el correcto crecimiento de los huesos. Ya están avisados, papás.               

EL DEPORTE Y LA MALA POSTURA

La mochila debe tener un armazón semiblando que sea anatómico. El tamaño debe ser entre la base del cuello del niño y 5 cm sobre la cintura, con el respaldo acolchado para reducir la presión sobre la espalda y su mejor adaptación.

La mayoría de veces el dolor de espalda en niños está asociado a la mala postura, la sobrecarga de peso de la mochila y el sedentarismo. Para aliviar los problemas de columna o prevenirlos, el menor debe realizar actividades deportivas que mantengan en movimiento sus articulaciones, entre ellas se recomiendan natación, atletismo, básquet, fútbol, 30 minutos  diarios.

NO CARGAR MÁS DE 15 MINUTOS

El respaldo de la mochila debe ser acolchado y los tirantes anchos. Necesita contar con una cinta ajustable a la  altura de la cintura para que esté lo más pegada a la zona lumbar o espalda.

El niño no debe cargar la mochila solo sobre un hombro. Si usa un morral, debe llevarlo cruzado y cambiando de lado cada cierto tiempo, de esta manera equilibra el peso.

Organizar la mochila, poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda y manteniendo cada cosa en su lugar. Si optas por mochilas con ruedas, el niño no debe tirar de ellas al bajar o subir escalones.

Evita que el menor transporte cargas inútiles. Que utilice las dos manos para coger la mochila, doblar las rodillas e inclinarse para levantarla.

No debe cargar la mochila con peso durante más de 15 minutos. En ese sentido, es esencial la supervisión de los padres y la colaboración de los profesores.

Conversar con ellos al respecto, de ser necesario.