César Ritter: “Chicos de realitys necesitan psicólogo”

Años atrás, el actor, que se convirtió en un personaje mediático por su participación en exitosas miniseries, fue el blanco perfecto de los entonces chacales de Magaly Medina.  

Ahora César Ritter con mayor experiencia y años encima, asegura que los llamados chicos reality necesitan ayuda psicológica para manejar su popularidad.

—Hace diez años los chicos de la teleserie Mil Oficios eran las figuras más mediáticas de la tele, al estilo de los chicos realitys.

—Es verdad, empezamos pensado que la serie iba a durar 15 días, y al final fue un éxito rotundo. Se paró por todos los problemas que  existieron.

—Fuiste parte de ese furor televisivo. No es fácil que un joven maneje el tema de la popularidad.

— Es muy complicado. Estoy convencido que los chicos jóvenes y adolescentes necesitan apoyo psicológico. Es importante tener alguien con quien conversar y con quien puedan intercambiar opiniones para que puedan darse cuenta dónde están realmente parados.

El cóctel más peligroso que hay es la mezcla de la adolescencia con la llegada inesperada de la popularidad, el éxito y la sensibilidad. Hay que tener mucho cuidado con eso. Y la resaca muchas veces suele ser eterna.

—¿Por qué un chico se desubica y se cree estrella?

—Es normal que a una persona que adquiere notoriedad de manera inesperada le pase eso. Pero la gente debe saber que todos los canales quieren que salgan personajes jóvenes y sean un boom porque eso les trae plata. Los levantan, pero cuando deja de servirles los bajan completamente porque se olvidan del ser humano. Nadie merece ser tratado como un producto.

—¿El teatro se ha convertido en tu refugio?

— Me gusta actuar, es a lo que me dedico, es mi trabajo, me cuesta mucho elegir cuál me gusta más. Es verdad, que prefiero el teatro, pero al final lo que importa es el personaje. Puede ser que en la televisión o en el cine te toque algo maravilloso y simplemente lo disfrutas.

—¿El personaje de Manolo volverá a la teleserie Al fondo hay sitio?

—-Mi personaje entró por un año y se quedó dos, a mí me gustó mucho estar en Al fondo hay sitio. Yo sé que, si me necesitan, me van a llamar. Estaré contento de volver a trabajar en la teleserie.