Selección peruana: Julio Meléndez y el Loco Casaretto confían en la sangre nueva

Carlos Lara Porras

Foto: Félix Medina

Julio Meléndez y Enrique Casaretto fueron baluartes de la selección en la conquista de la Copa América de 1975. 

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Uno se encargaba de defender con elegancia y el otro de hacer los goles. Ambos héroes de la blanquirroja se reencontraron ayer en el Estadio Nacional y hablaron de la selección que se apresta a debutar en el torneo continental.

MELÉNDEZ: “NO HAY QUE MATAR A LA SELECCIÓN”

—¿Don Julio, qué le parece esta nueva selección?

−Hace tiempo debió ser la renovación de la selección, sobrino. Es bueno que Gareca haya hecho este cambio y haya dado oportunidad a los jugadores del medio local que se rompen.

—¿Cómo cree que nos vaya en la Copa América?

−No hay que subestimar a Haití, Brasil y Ecuador son complicados, lo hemos visto en las Eliminatorias, pero no hay rival invencible. Hay que ir partido a partido, apuntando siempre en llegar lo más lejos.

—En las dos últimas Copa América quedamos terceros, pero en Eliminatorias terminamos últimos.

−Todavía no estamos eliminados, quedan muchos partidos y hay que dar pelea hasta el final, mientras haya vida hay esperanza.

—¿Cuál fue la clave del éxito de esa selección que ganó la Copa América en 1975?

−Ese equipo tuvo como bandera la humildad, no hubo estrellas y sumado el talento, más la capacidad de Marcos Calderón pudimos alcanzar la gloria. 

—¿Cómo se encuentra, luego de la falsa alarma sobre su muerte? 

−Me hicieron pasar un mal rato. Después de que me dieron por muerto estoy vivo y más fuerte que un roble. Si ya me mataron y sigo vivo, por qué matar a la selección.

CASARETTO: “TENGO FE EN BETO DA SILVA”

—¿Qué le parece esta renovación en la selección?

−Lo que hizo Gareca fue bueno, había que renovar el equipo con jugadores del medio local que tienen hambre de gloria.

—Como delantero, ¿qué jugador lo ha deslumbrado?

−Tengo fe en Beto da Silva, es joven y con hambre de triunfo. No siempre vamos a estar esperanzados en los cuatro fantásticos. 

—Una opinión de Pizarro, quien triunfa en Alemania, pero sigue en deuda con la selección.

−La franja pesa. En Alemania solo los hinchas del Bremen aplauden o critican a Pizarro, pero a nivel de selección pesa porque todo un país está detrás de él.

—¿Marcar dos goles en el triunfo sobre Brasil por 3-1 fue para usted lo máximo? 

−Así es. Ese triunfo fue más meritorio que el 7-1 que le metió Alemania a Brasil en el último Mundial porque en ese equipo estaban Rivelinho, Nelinho, Dirceu, Batata, Carlos Alberto, un equipazo.

—¿Qué mensaje le daría a los muchachos? 

−Tienen que sentir la cammiseta. Cuando entren a la cancha no piensen en el dinero, ni en cumplir, sino que están defendiendo la bandera del Perú y tienen que poner lo que ponen las gallinas. p