Efraín Sotacuro: "Quiero demostrarles a todo que nada es imposible"

Armando Arango GuerreroFotos: Carlos ContrerasSe atrevió a marcar un proyecto en su vida. A enterrar el pasado que sufrió para convertirse en una leyenda del presente.Efraín Sotacuro perdió los brazos a los 17 años pero logró sobreponerse a la desgracia y hoy, a sus 25 años, se convirtió en el primer peruano en clasificar a los Juegos Paralímpicos de Río 2016.El atleta huancavelicano hizo historia al ganar la maratón de Sevilla en la categoría T-36 y selló su pase a la competencia más importante del mundo para discapacitados.—¿Cuándo sentiste que estabas en condiciones de lograr la clasificación?−Siempre, porque gracias a Dios nos hemos preparado bien para correr la maratón.—¿Hubo presión?−Sí, porque muchas personas confiaban en mí y porque era la primera vez que corría una maratón.—¿Fue tu primera maratón?−Sí, porque siempre corría en 1,500 o cinco mil metros pero nunca una maratón, que es de 42 y 192 kilómetros.—¿Y por qué optaste por la maratón?−Porque como huancavelicano tengo mucha resistencia.—¿Cuál era la marca que tenías que lograr?−En maratón me pedían hacer dos horas y 45 minutos como marca A y tres horas como marca B. Yo quería estar seguro y hacer la marca A y la conseguí al hacer dos horas y 30 minutos.TODO ES POSIBLE—¿Era el gran sueño que buscabas?−Sí. Siempre soñé con representar a mi país y me he sacrificado mucho para lograrlo. Quise demostrarle a todo el mundo que nada es imposible.—¿Cómo fue tu ritmo de entrenamiento?−Me levantaba a las 6:00 de la mañana y entrenaba a las 7:00 en Huancayo. Corría hasta las 9:00 y volvía a entrenar por la tarde de 4:00 a 6:00. Tampoco consumo comida chatarra.TRISTE PASEO—¿Cómo perdiste los brazos?−Fue cuando tenía 17 años. Mi papá trabajaba en una mina en Casapalca y fuimos de visita con mi tía y un primo. Salimos a pasear por el campo y nos encontramos con una mina abandonada, que en la puerta había una torre de alta tensión.—¿Y te pusiste a jugar ahí?−Sí. Mi primo agarró los cables que estaban en el suelo y no le pasó nada. Luego yo los tomé y me quedé pegado. Después me tumbó al suelo y me desmayé 40 minutos.—¿Luego que pasó?−Desperté y luego de dar cinco pasos me caí. Me llevaron al hospital de Casapalca y después al Hospital del Niño en Lima. A los 15 días me amputaron los dedos porque ya no circulaba la sangre y a los tres meses me cortaron los brazos.—¿Sentiste que tu mundo se acababa?−Sentía mucho dolor y pensaba en cómo me iban a fastidiar y las burlas que recibiría. cuando volví a Huancavelica no salía de mi casa. Lloraba todos los días.—¿Cuánto tiempo estuviste así?−Casi un mes y luego volví a Lima a hacer mi rehabilitación. Regresé con más confianza.—¿Y cómo te nació correr?−Fue un día que necesitaba sacar mi carné de discapacidad. Me invitaron a una carrera en el Pentagonito. Corrí y quedé en el puesto 12. Ahí nació todo.—¿Fue cómo volver a nacer?−Sí, ese día me puse un short de fútbol y unas zapatillas muy gastadas y corrí. Luego pasé al programa nacional de maratonistas.—¿Te sientes orgulloso de todo lo que has logrado?−Sí, porque con 25 años y con tres de profesional he logrado una clasificación a los Juegos Paralímpicos.

GRAN DESEMPEÑO EN COLOMBIA Y CHILE

Sotacuro participó antes en competencias en Chile, Colombia y Brasil. En Santiago fue descalificado por no realizar los procedimientos, en Bogotá se impuso en 1,500 y cinco mil metros y en Sao Paulo llegó en tercer lugar y alcanzó el bronce.