Silvana Buscaglia: luchadora atacó, discriminó a policía y no se arrepiente
Con miedo, llorando y enmarrocada, Silvana Buscaglia Zapler (47), una campeona de jiu jitsu y profesora de artes marciales, saborea la derrota más vergonzosa de su vida.
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Alex Valenzuela
Fotos: Andrés Paredes
Con miedo, llorando y enmarrocada, Silvana Buscaglia Zapler (47), una campeona de jiu jitsu y profesora de artes marciales, saborea la derrota más vergonzosa de su vida.
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Acusada de agredir, insultar y discriminar al suboficial Elías Quispe Carbajal en el estacionamiento del aeropuerto Jorge Chávez, la tarde del miércoles, Silvana fue detenida en la comisaría del terminal, luego la trasladaron a la sede del Ministerio Público y durmió anoche en la carceleta del Poder Judicial del Callao, de donde será llevada a un penal en las próximas horas.
“Estoy asustada”, atinó a decir Silvana mientras iba sentada en el asientro trasero de la camioneta de la policía. Sus lágrimas le dejaron el rostro demacrado. “¡Racista!”, le gritaron unos curiosos. Su familia la veía de lejos y luego acudió a la carceleta para llevarle ropa y una frazada. Ningún pariente quiso declarar para defenderla.
El vía crucis de Silvana empezó el miércoles cuando acudió con su camioneta al aeropuerto para recoger a un familiar que volvía de viaje.
El suboficial de tránsito Elías Quispe le llamó la atención y le aplicó una papeleta porque había estacionado su camioneta en el carril izquierdo cerca de la puerta 9, zona prohibida para autos. En vez de aceptar su error, Silvana se estacionó en la vía peatonal y encima reaccionó con prepotencia.
“¡Fuera de acá! Arrímate, qué me vas a hacer!”, le gritó al policía. En cuestión de segundos Buscaglia se transformó. De un manotazo al suboficial le botó su casco al suelo; luego lo empujó y después a bordo de su camioneta intentó salir del carril pese a que el efectivo estaba adelante del auto.
“Me dijo que no me habían enviado al colegio, que por qué me estaba demorando con el llenado de las papeletas”, contó Elías Quispe. Otros dos agentes de tránsito fueron testigos de la agresión.
NO SE ARREPINTIÓ
Tras ser detenida, Silvana no se arrepintió. “Creo que caí en una trampa. No sé qué querían estos policías pero finalmente me tienen detenida. Como si yo fuese una delincuente, no me dejan salir. Tampoco me permiten hacer la denuncia por abuso de autoridad!”, escribió en su Facebook.
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