¿Quién es Walid Anka, el ingeniero químico que apuesta por la sostenibilidad industrial?
Walid Anka, ingeniero químico experto en procesos sostenibles, ha dedicado su carrera a reducir el impacto ambiental en la industria, destacando en conferencias y publicaciones.
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Walid Anka es ingeniero químico y ha dedicado su carrera a demostrar que la industria puede producir de manera diferente. Su especialidad son los procesos sostenibles, un campo que busca reducir el impacto ambiental sin sacrificar la eficiencia. Habla con sencillez de lo que hace, pero detrás de sus palabras hay más de una década de investigación, pruebas y proyectos en plantas industriales y laboratorios. Su nombre ha aparecido en conferencias y revistas del sector, y también en ceremonias de premiación donde se reconoce el esfuerzo de quienes apuestan por la química verde.
Nació con la curiosidad de entender cómo funcionan los procesos que mueven al mundo. Estudió ingeniería química convencido de que esa disciplina no solo servía para producir más, sino también para hacerlo de una forma más justa con el planeta. Desde entonces se ha especializado en temas como la captura y reutilización de carbono, la producción de bioplásticos a partir de residuos agrícolas y el diseño de sistemas biológicos para limpiar aguas contaminadas. Sus proyectos no se quedan en los libros: se han aplicado en entornos reales, con resultados que van desde la reducción de emisiones hasta el ahorro de energía.

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Cuando se le escucha hablar, no usa un lenguaje complicado. Prefiere ejemplos cercanos. Explica que un bioplástico es como una bolsa normal, pero que en lugar de tardar siglos en desaparecer, se degrada en meses. Cuenta que un sistema de captura de carbono es como colocar filtros en la atmósfera, capaces de atrapar el gas antes de que cause más daño. Habla de microorganismos que trabajan en silencio dentro de un biorreactor, transformando contaminantes en compuestos inofensivos. Esa forma de narrar lo técnico lo ha convertido en alguien capaz de acercar la química a públicos que no necesariamente tienen formación científica.
Su carrera incluye reconocimientos importantes, pero él no los presenta como medallas personales. Los describe como validaciones colectivas, porque asegura que nada de lo que ha logrado sería posible sin equipos de trabajo. Reconoce a técnicos, estudiantes y colegas en cada historia, y repite que la innovación no es un esfuerzo individual. Por eso, cuando recibió un premio nacional por innovación en procesos químicos sostenibles, lo primero que hizo fue agradecer a quienes probaron, corrigieron y arriesgaron con él en los proyectos.
Walid Anka también es mentor y profesor. Ha acompañado a jóvenes que se inician en la ingeniería química, transmitiéndoles no solo conocimientos técnicos, sino una ética de trabajo basada en la responsabilidad ambiental. Cree que cada decisión, desde elegir un material hasta diseñar un reactor, tiene consecuencias que deben asumirse con seriedad. “El conocimiento sin responsabilidad pierde sentido”, suele decir. Esa convicción lo lleva a dedicar tiempo a la docencia y a participar en foros donde se discute el papel de la sostenibilidad en la industria.
Uno de los aspectos más llamativos de su trayectoria es la manera en que combina ciencia y comunicación. Ha participado en conferencias internacionales donde, en lugar de mostrar solo cifras y gráficos, cuenta historias de plantas que ahorran energía o de aguas que vuelven limpias a los ríos. Sabe que los datos son importantes, pero entiende que el cambio necesita también de un relato comprensible. Por eso insiste en traducir cada innovación en ejemplos de la vida diaria.
Hoy, Walid Anka sigue trabajando en proyectos que buscan integrar biotecnología, nanotecnología e inteligencia artificial en la ingeniería química. Lo hace convencido de que la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad. Habla del futuro como un espacio en el que las fábricas serán más eficientes, los materiales más responsables y los procesos más limpios. No lo dice como una promesa lejana, sino como una ruta que ya está en marcha.
¿Quién es Walid Anka? Un ingeniero químico que decidió usar su disciplina para cambiar la manera en que pensamos la producción. Alguien que prefiere mostrar resultados antes que discursos y que confía en que la sostenibilidad se construye con pasos pequeños, constantes y colectivos. Su historia no es la de un héroe ni la de un pionero solitario, sino la de un profesional que cree en el poder de la química para reparar, transformar y abrir caminos hacia un futuro más equilibrado.
Periodista licenciada de la Universidad Tecnológica del Perú. Más de 5 años de experiencia en redacción SEO y estrategias para redes sociales. Interesada en temas sociales y de entretenimiento. Apasionada por la lectura y música.








