Los 5 beneficios y posturas que ofrece el yoga al practicarlo

¿La rutina te tiene estresado? Pues aquí te invitamos a practicar el deporte del Yoga, el cual te relajará y podrás iniciar un buen día lleno de energía. Asimismo, en esta nota te damos a conocer cuáles son sus principales beneficios y cuál es su contribución en la salud mental y física de la persona.

En ese sentido, se sabe que el Yoga es un deporte espiritual que nace en el país de la Índica hace más 4 mil años y en la actualidad se ha vuelto el deporte por excelencia para aquellas personas que quieren aliviar el estrés que produce la rutina entre el trabajo, estudio, hijos y otras actividades.

¿Qué es el Yoga?

Este deporte milenario ha pasado a considerarse una práctica espiritual unida a una doctrina deportiva a la que cada vez se unen más personas, esta práctica se basa en encontrar un control físico y mental mediante posturas corporales. Asimismo, el Yoga es considerado “un estilo de vida”, por quiénes lo practican, ya que su práctica sana, cuida y fortalece el cuerpo, mente y espíritu mediante el trabajo en respiración y meditación.

¿Cuáles son sus beneficios?

El practicar Yoga tiene diferentes beneficios, puesto que es una disciplina que combina la relajación con los movimientos, generando así un equilibrio físico y mental, el cual nos da cierto bienestar.

• Aumenta la capacidad pulmonar mejorando la respiración
• Ayuda al sistema inmunológico reduciendo el estrés
• Aumenta la flexibilidad y la postura de nuestro cuerpo mejorando nuestro equilibrio
• Fortalece los músculos y los huesos
• Busca el equilibrio del sistema nervioso

Conoce algunas posturas del Yoga

Las posturas con las que se puede practicar el Yoga se denomina “asanas”, estas buscan el equilibrio y la concentración de nuestro cuerpo para conseguir la unión con nuestra mente. Cabe precisar que se debe de tener un control de la respiración para obtener la relajación y meditación. A continuación, te damos a conocer algunas posturas del Yoga que puedes practicar en caso.

Sukhasana (Postura fácil)

Postura con la que podemos comenzar la práctica de yoga. La columna se alarga mientras los hombros se relajan y la barbilla queda paralela al suelo. Debemos intentar sentarnos sobre los isquiones y cruzar las piernas sin que la incomodidad de la postura impida que nos desconcentre en la respiración y el control de nuestro cuerpo.

Variante de Setu Bandhasana (Postura de medio puente)

Una postura que comienza tumbado boca arriba en la que recogemos las piernas y acercamos los pies a los glúteos, para posteriormente levantar la cadera vértebra a vértebra con la fuerza de nuestras piernas. En esta postura nuestras cervicales deben quedar estiradas y evitar hacer un esfuerzo indebido con el cuello. La vuelta a la posición de tumbado debe llevarse a cabo lentamente en orden inverso al que hemos seguido para alcanzar esta asana.

Bidalasana (Postura del gato)

Ambas posturas parten de la posición “a gatas”, con las piernas abiertas, el ancho de las caderas y las rodillas alineadas con esta. Colocamos los hombros, codos y muñecas formando una línea perpendicular al suelo. Al inhalar nuestra espalda se curva hacia el suelo (Marjaryasana) y al exhalar arqueamos la espalda dirigiéndola hacia el techo (Bidalasana)