Familia: identifica las etapas de duelo al perder a un ser querido

Cada primero de noviembre los peruanos recuerdan y rinden homenaje a sus seres queridos que han muerto. Por ello, es importante tener en cuenta el periodo del duelo en la familia para superar esa pérdida de una manera saludable y evitar dolorosas crisis en el hogar.

LEA ESTO: Detecta la depresión infantil

La doctora Eva Estrella Sinche, de la Dirección de Educación y Participación para la Salud del Ministerio de Salud (Minsa), explica que el duelo es un proceso con una duración variable. Nos permite aprender a vivir nuevamente, aceptar lo sucedido y renunciar a toda esperanza de recuperar a la persona perdida.

La muerte de un familiar afecta a todos sus miembros, y las reacciones serán diferentes en cada persona. Por ello, se tiene que prestar atención a la forma en que se manifiesta en cada uno de sus integrantes.

“La familia tiene que estar pendiente de las necesidades del miembro que ha perdido un ser querido. Escuchar activamente y fomentar la expresión abierta de los sentimientos de tristeza, dolor e ira de la persona”, indica la especialista.

Además, señala que es normal sentirse triste después de una pérdida, pero que los sentimientos asociados con el duelo deberían ser temporales. “Si la persona no comienza a sentirse mejor con el transcurso del tiempo, y sus sentimientos comienzan a perturbar su vida diaria, o si está comenzando a pensar en hacerse daño o en hacer daño a otras personas, se debe acudir al establecimiento de salud más cercano porque pueden ser signos de depresión, y requiere un tratamiento apropiado para superarlo”.

ETAPAS DEL DUELO

Según la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross las personas en duelo suelen pasar por cinco etapas:

Negación: Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido la pérdida.

Enfado, Indiferencia o Ira: Descontento por no poder evitar lo sucedido. Se buscan razones causales y culpabilidad.

Negociación: Se busca una solución a la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda.

Dolor Emocional: Se experimenta tristeza. Pueden suceder episodios depresivos que deberían ceder con el tiempo.

Aceptación: Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la situación; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.