EE. UU. activa el control biométrico obligatorio en diciembre: esto deben saber los viajeros extranjeros

Estados Unidos se prepara para un cambio significativo en sus procesos migratorios antes de finalizar el año. El gobierno federal ampliará la recopilación y verificación de datos biométricos en los puntos de entrada, un procedimiento que pasará de ser limitado a obligatorio para todos los viajeros de origen extranjero que arriben por aire, tierra o mar.

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EE. UU. activa un nuevo sistema biométrico obligatorio para extranjeros desde diciembre

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) formalizó esta directiva a finales de octubre. En el documento, la agencia explica que la integración de un sistema nacional de datos busca "abordar las preocupaciones de seguridad nacional" vinculadas a amenazas como el "terrorismo, la delincuencia y la estadía de extranjeros prolongada más allá del periodo autorizado".

A pesar de la ampliación del registro, el DHS recalca que el objetivo no es convertir la tecnología en un "sistema de vigilancia".

"El programa de entrada y salida se utilizará para confirmar la identidad de los viajeros y verificar que son los portadores autorizados de sus documentos de viaje (…) es esencial para abordar las preocupaciones de seguridad nacional", señala la directiva.

¿Qué cambiará para los viajeros desde el 26 de diciembre?

El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ya utilizaba reconocimiento facial en aeropuertos, pero ahora esa verificación también se aplicará en puertos terrestres y marítimos. Además, los oficiales podrán solicitar fotografías adicionales, huellas digitales, capturas de documentos u otros datos biométricos para validar identidades en tiempo real. El alcance es amplio: incluye a todos los extranjeros, incluso a quienes poseen residencia permanente (green card).

Uno de los ajustes más relevantes es la ampliación del rango de edad. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, los menores de 14 años y los adultos mayores de 79 deberán someterse al procedimiento biométrico a partir de esta fecha.

El sistema está diseñado para comparar de inmediato la información recién capturada con los registros existentes, lo que permitirá reforzar los controles de salida y entrada en cualquier frontera del país.

Un proyecto impulsado desde la administración Trump

La exigencia de un registro biométrico más amplio no es nueva. Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump colocó este tema en el centro de su agenda migratoria. El mismo día de su investidura emitió la Orden Ejecutiva 14159, titulada "Protegiendo al pueblo estadounidense contra la invasión", que instruyó al DHS a utilizar todas las herramientas disponibles para fortalecer la seguridad fronteriza.

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En ese marco, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) lanzó el formulario digital G-325R (AQUÍ), obligatorio para cualquier extranjero sin datos biométricos registrados. Su implementación, hecha efectiva en abril bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, obligó a los viajeros a crear una cuenta en el sistema del USCIS y proporcionar información personal como nombre, fecha de nacimiento y país de origen.

En el caso de los menores de 14 años, la inscripción inicial corresponde a los tutores, quienes deberán actualizar los datos una vez que los niños alcancen la edad requerida. Cabe mencionar que, este formulario se convirtió en la base del sistema ampliado que el DHS ahora implementará a escala nacional.