El cierre del gobierno no detendrá pagos del Seguro Social, pero sí el anuncio del alza 2026

Los pagos del Seguro Social continuarán llegando a los beneficiarios de forma puntual, a pesar del cierre parcial del gobierno federal. No obstante, ciertos trámites de la Administración del Seguro Social (SSA) quedarán suspendidos mientras dure la paralización, según detalla el plan de contingencia de la agencia.

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Estos pagos forman parte del gasto obligatorio del gobierno, protegido por la Ley del Seguro Social. Los fondos provienen de los impuestos sobre la nómina que pagan tanto trabajadores como empleadores, por lo que no dependen directamente de las disputas presupuestarias en el Congreso.

Durante el cierre, que comenzó el 1 de octubre, la SSA confirmó que mantendrá en funcionamiento las actividades esenciales necesarias para asegurar el pago correcto y oportuno de los beneficios. Esto incluye operaciones de servicio directo al público que no pueden ser interrumpidas.

Empleados y funciones que se mantienen

De los más de 51,000 trabajadores de la SSA, alrededor de 45,600 continuarán en sus labores habituales durante el cierre. El número podría ajustarse si la paralización se prolonga más allá de cinco días, ya que las negociaciones entre demócratas y republicanos permanecen sin avances.

Las funciones que seguirán activas incluyen la gestión de solicitudes de beneficios, la tramitación de apelaciones, cambios de dirección, ajustes en pagos del Seguro Social Suplementario (SSI), emisión de tarjetas de reemplazo y acciones para prevenir fraudes. Sin embargo, otros trámites quedarán suspendidos, como verificaciones de beneficios, correcciones de ingresos no vinculadas a pagos y la reposición de tarjetas de Medicare.

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Retraso en el anuncio del aumento 2026

Uno de los efectos más visibles del cierre será la demora en el anuncio del ajuste por costo de vida (COLA) para 2026. Este porcentaje depende de los datos de inflación del tercer trimestre de 2025, en especial del reporte de septiembre que debía publicarse el 15 de octubre. Sin embargo, dicho informe está en suspenso porque la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), encargada de elaborarlo, detuvo temporalmente sus operaciones debido a la falta de presupuesto.