La venta de Alaska: el ERROR RUSO que aún provoca arrepentimiento 150 años después
En 1867, Rusia vendió Alaska a EE. UU. por un precio mínimo para evitar a los británicos. 158 años después, el trato aún provoca debate y arrepentimiento histórico.
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La elección de Alaska como sede de una cumbre entre Rusia y Estados Unidos reaviva un episodio incómodo en la historia rusa: la venta de ese territorio en 1867, ejecutada por el zar a espaldas del pueblo, considerada un mal negocio que pudo haber cambiado el rumbo del siglo XX.
Según el historiador Alexandr Petrov, Rusia veía en Estados Unidos un aliado potencial y un contrapeso frente a Inglaterra y Francia. Sin embargo, en más de un siglo de dominio, la exploración de Alaska fue escasa y las tensiones con los pueblos originarios permanecieron constantes.
Alaska: la única colonia rusa de ultramar
Alaska simbolizó la máxima expansión colonial de Rusia y fue su única posesión de ultramar. Los primeros asentamientos rusos llegaron a mediados del siglo XVIII con la expedición de Vitus Bering, seguida por la creación de la Compañía Ruso-Estadounidense (RAK) para explotar sus recursos.

La historia no contada de la venta de Alaska: millones perdidos para Rusia.
Tras la Guerra de Crimea, Rusia comprendió que no podía defender Alaska ante una posible ofensiva británica. Ante la falta de recursos, aliados y fondos, el zar optó por venderla a EE.UU. el 18 de octubre de 1867 por 7,2 millones de dólares, un valor que Petrov considera "insignificante" comparado con el coste de obras como la catedral de San Isaac. La población no fue informada, y la prensa y figuras como Karl Marx criticaron duramente el trato.
Un negocio que aún provoca especulación histórica
Historiadores rusos se preguntan qué habría pasado si Alaska hubiera seguido bajo control ruso: una base estratégica durante la Guerra Fría, un refugio para opositores bolcheviques o, por el contrario, una región militarizada y explotada sin beneficio para la población local.
Algunos plantean que se pudo haber optado por un arrendamiento a largo plazo, como Lenin propuso con Kamchatka, pero Estados Unidos rechazó entonces tratar con el gobierno bolchevique. Hoy, más de 150 años después, la venta de Alaska sigue siendo recordada como un capítulo de pérdida estratégica y oportunidad desperdiciada para Rusia.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.






