El trágico final de Mauricio Leal: su hermano lo asesinó por dinero

El asesinato del reconocido estilista colombiano Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, a manos de su hermano Jhonier Leal, reveló una historia de ambición y traición familiar que conmocionó a Colombia. El caso, inicialmente presentado como un suicidio, destapó una trama macabra que culminó con una condena de 55 años de prisión para el autor del crimen.

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El ascenso de Mauricio Leal y su trágico final

Mauricio Leal, conocido como el 'peluquero de las estrellas', se ganó un lugar destacado entre las figuras del entretenimiento por su talento y carisma. Su salón de belleza era frecuentado por actrices, modelos, cantantes e influenciadores, lo que lo convirtió en una figura pública querida y admirada.

Asimismo, el 22 de noviembre de 2021, fue hallado sin vida junto a su madre en su lujosa vivienda en La Calera, Cundinamarca. La escena, en un principio, apuntaba a un doble suicidio. Sin embargo, la investigación de la fiscalía colombiana revelaría una verdad mucho más siniestra.

La investigación y condena de Jhonier Leal

Tras meses de pesquisas, análisis forenses y contradicciones en los testimonios, la Fiscalía General de la Nación descubrió que fue Jhonier Leal, hermano de Mauricio, quien los asesinó. El móvil: quedarse con la fortuna de Mauricio, que ascendía a varios miles de millones de pesos colombianos, y asumir el control de sus negocios. Jhonier Leal hizo que el caso pareciera un suicidio para así librarse de la cárcel. En la casa donde fueron encontrados ambos cuerpos, se descubrió una carta que se presumía había sido firmada por Mauricio Leal.

"Los amo, perdóneme, no aguanto más. A mis sobrinos y hermanos les dejo todo, con todo mi amor perdóname, mamá 11:24", mencionaba el documento, que luego fue descartado por la Fiscalía tras encontrarse nuevos elementos en el caso que revelaban un doble homicidio y que el hermano del famoso estilista era culpable.

En enero de 2022, Jhonier fue capturado y confesó el crimen en una audiencia pública que conmocionó al país. Sin embargo, más adelante se retractó de su confesión, intentando sin éxito desviar la atención de las autoridades.

Las pruebas, no obstante, eran contundentes: rastros de sangre, mensajes manipulados y un intento torpe de encubrir los hechos como un suicidio colectivo. El juicio, que mantuvo en vilo a la opinión pública, terminó con la condena de Jhonier Leal por homicidio agravado y ocultamiento de pruebas a 55 años en prisión.

Este caso no solo dejó al descubierto una historia de codicia y traición, sino que también puso en evidencia las complejidades de las relaciones familiares y el impacto de la ambición desmedida. La memoria de Mauricio Leal perdura en el mundo del entretenimiento colombiano, mientras su trágico final sirve como recordatorio de las consecuencias devastadoras de la avaricia.