Caso de Esmeralda Castillo es ‘borrado’ del Registro Nacional de Personas Desaparecidas tras 14 años de búsqueda

En México. En las manifestaciones feministas, donde se demanda justicia para las mujeres que sufren violencia o son asesinadas simplemente por ser mujeres, la mayoría de los participantes suelen ser mujeres. No obstante, también se observa la presencia de algunos hombres que se suman para respaldar la causa de las mujeres.

Un hombre que se destaca con frecuencia en este tipo de manifestaciones es José Luis Castillo, el padre de Esmeralda Castillo, una joven que desapareció en 2009 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Desde aquel momento, el progtenitor ha estado luchando por la justicia y buscando a su hija, quien tenía tan solo 14 años en el momento de su desaparición.

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Padre de Esmeralda Castillo denuncia que borraron a su hija del Registro Nacional de Personas Desaparecidas

El padre de Esmeralda Castillo ha acusado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de eliminar a su hija del registro de personas desaparecidas. En diciembre pasado, el Gobierno de AMLO actualizó la cifra de desaparecidos en México.

Durante la conferencia de prensa mañanera del 14 de diciembre, la cifra se redujo de más de 110 mil a 12 mil 377 personas desaparecidas, indicando que estos son casos confirmados con la debida investigación en curso.

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¿Quién es Esmeralda Castillo?

José Luis Castillo ha compartido la historia de su hija, Esmeralda, quien desapareció el 19 de mayo de 2009 después de salir de su hogar en Ciudad Juárez para dirigirse a la escuela. En ese momento, José Luis estaba enfermo, y Esmeralda lo había estado cuidando intermitentemente. Por esta razón, un día antes había faltado a clases y, aunque planeaba hacer lo mismo ese día para cuidar a su padre, el progenitor insistió en que fuera a la escuela para que no perdiera otro día. Ese día, la acompañó hasta la puerta de su casa y nunca volvió a verla.

Desde ese momento, José Luis inició la incansable búsqueda de su hija. Inicialmente, confiaba en las autoridades y en que desempeñarían adecuadamente su labor. No obstante, su confianza se desvaneció cuando, al acudir a la Fiscalía para solicitar copias de la ficha de su hija con el fin de distribuirlas por la calle, solo le proporcionaron dos o tres.

Tres semanas tras la desaparición de su hija, en el trabajo le dieron una elección: o continuaba laborando o buscaba a su hija. Optó por lo segundo, agradeciendo y reconociendo que nada era más valioso que sus hijos. Con el tiempo, sus recursos menguaron; vendió pertenencias y se ofreció en papelerías para limpiar a cambio de permitirle sacar fotocopias de la ficha de su hija. Un amigo cercano lo respaldó proporcionándole una parrilla para hamburguesas, permitiéndoles generar ingresos mientras buscan a su hija. Hasta hoy, subsisten gracias a ese emprendimiento.

En 2014, las autoridades de Chihuahua informaron a José Luis que habían hallado a su hija sin vida, mostrándole una tibia en un sobre amarillo como único hallazgo. A pesar de solicitar una segunda verificación de ADN, se les negó. Incluso, un laboratorio internacional ofreció realizar el análisis fuera de México, pero las autoridades estatales lo rechazaron.