María Rosenthal: la hija de la monja que El Vaticano decapitó hace más de 300 años por estar 'endemoniada'

Josephine Rosenthal fue una monja que quedó embarazada sin tener relaciones sexuales, pero murió durante el parto y su hija padeció en vida hasta los 33 años en El Vaticano.

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María Rosenthal: la hija de la monja que El Vaticano decapitó hace más de 300 años por estar 'endemoniada'
María Rosenthal: la hija de la monja que El Vaticano decapitó hace más de 300 años por estar 'endemoniada'Fuente: GLR - Crédito: Composición el Popular

La historia de María Rosenthal se ha hecho viral en varias redes sociales de Internet. Y es que se trata de una monja que se creía que estaba endemoniada y de la que se guarda la cabeza en El Vaticano por más de 300 años.

Como se recuerda, la iglesia persiguió hace mucho tiempo a personas con 'malformaciones', un pequeñísimo porcentaje de la población mundial. Y una de ellas era María Rosenthal. Todo empieza en el año 1742 en el monasterio de Hohenwart en Alemania.

Monja quedó embarazada sin tener relaciones sexual en El Vaticano

Una monja de nombre Josephine Rosenthal resultó embarazada, sin embargo, ella indicó hasta el final que no tuvo relaciones sexuales con nadie. Se le realizaron bastante pruebas para saber si era cierto que era virgen y se concluyó que sí.

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Es así que se tomó su embarazo como una inmaculada concepción, es decir un evento sagrado. No obstante, esta murió al dar a luz a su hija, María Rosenthal. Sin embargo, no fue recibida de la mejor manera, ya que era hermafrodita y muchos veían ese aspecto como demoniaco.

Autoridades eclesiásticas decidieron decapitarla para 'vencer' al diablo

Su vida fue muy dura y la gente del pueblo comenzó a tenerle miedo. Con el paso del tiempo se quedó completamente sola y escribió un libro, donde cuenta las humillaciones, maltratos y abusos que recibía por parte de la gente.

En vista de ello, las autoridades eclesiásticas crearon un plan para que fallezca a los 33 años, como Jesucristo, como un acto para vencer al diablo Sin embargo, esto llegó a oídos de María, quien aterrorizada decidió quitarse la vida cortándose el cuello.

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Finalmente, al igual que su madre estaba embarazada, pero en esta ocasión el feto murió con su suicidio. Luego de ello, los sacerdotes concluyeron que debían cortar su cabeza y guardarla en una caja con una cruz, un frasco con su sangre, un candado y algunos de los escritos que dejo.

SOBRE EL AUTOR:

Periodista especializada en tendencias e internacionales. Graduada en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en el Popular. Interesada en temas relacionados con el medio ambiente, derecho de los animales, comunidades nativas y apoyo social.