Adolescente es plantada por sus invitados en su quinceañero, pero cuando daba todo por perdido, recibe gran sorpresa

Para las mujeres el quinceañero es un evento soñado y quienes tienen la oportunidad de disfrutarlo siempre quieren realizarlo al lado de sus seres queridos y amistades. Sin embargo, a veces lo planeado no sale como esperas, tal como le pasó a una adolescente de 15 años en la ciudad de Coatzacoalcos, en México, dio la vuelta al mundo al conocer que sus invitados nunca llegaron a la fiesta y cuando pensaba iba a ser una decepción, de pronto aparecieron llegaron cientos de personas desconocidas el cual estaban dispuestos a pasarla bien en su noche.

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La cita estaba prevista para las 15 horas del pasado sábado 14 de enero, pero lamentablemente el tiempo pasaba y no llegaba los invitados sin respuesta alguna, pero no perder todo lo preparado que implica organizar un quinceañero, una de las tías de las tías de la señorita, usó su cuenta de Facebook y pidió a la población por favor acuden al festejo de su sobrina el cual estaba tan ilusionada. El poder de las redes sociales hizo efecto, al poco tiempo empezaron a llegar los nuevos invitados de 50 alcanzó los 600 como si fuera prácticamente una gran boda.

El apoyo de la población se hizo sentir cuando llegaron a apoyar la fiesta. De un momento a otro, la adolescente cambió su ánimo y vivió seguramente una de sus etapas que más recodará en su vida. No estaba prevista la gran cantidad de asistentes, pero las circunstancias se dieron de esa manera porque recibió lindas sorpresas como botana y un show de mariachis de forma gratuita.

"Gracias, me siento muy agradecida por ello. Los amo, los amo, en serio y muchas gracias a las personas que vinieron. Nunca espere este regalo", dijo la quinceañera, Dulce Ivone Paulino Manuel muy emocionado por lo sucedido.

Moradores donde proviene la joven criticaron a los invitados ausentes

Los vecinos cercanos a la adolescente al enterar que los invitados nunca acudieron a una cita importante para una joven a edad edad como su quinceañero soñado, no tardaron en cuestionarlos duramente porque no tuvieran ni la decencia de justificar su falta.

"Se me hace mala onda ¿no? Una como quinceañera espera eso, con ilusión y el sacrificio que hacen sus padres. Mala onda que la gente no vaya o avise con anticipación", dijo una vecina.