Le diagnosticaron cáncer durante el embarazo y su esposo la abandonó: “Me hizo más fuerte”
Tracey Ferrin, de 39 años, tuvo que elegir entre las quimioterapias o su embarazo, pero ella decidió salvar a su bebé.
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La historia de lucha de una madre con cáncer ha conmovido a miles de personas en Estados Unidos. Tracey Ferrin, quien ahora tiene 39 años, tuvo que enfrentarse al cáncer sola durante su avanzado estado de gestación, esto tras sufrir el abandono de su esposo.
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Cuando Tracey se enteró que sería madre por segunda vez, decidió continuar con su vida saludable y mantenerse los más activa posible con sus entrenamientos de vóley, sin embargo, una molestia en la pierna interrumpió su vida deportiva y decidió averiguar qué era lo estaba sucediendo.
La joven, que en ese momento tenía tan solo 18 años, revisó que tenía un extraño bulto sobre la pierna, por lo que pidió el consejo de un médico especializado en rodillas y hombros, no obstante, el doctor le recomendó visitar un hospital.
“Estaba totalmente desconsolada, llorando y le rogué que se quedara
Tras contarle a su esposo Nick, ambos acudieron al nosocomio donde finalmente le diagnosticaron osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso. “Él no dijo nada en ese momento, pero luego me admitió que sabía que iba en serio”, recordó Tracey. Desde ese momento, su vida cambió totalmente.
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Tracey se enfrentó a una elección imposible; abortar a su bebé y comenzar la quimioterapia, o retrasar el tratamiento del cáncer y arriesgar su propia salud para darle al bebé la mejor oportunidad posible de supervivencia. Pero para Tracey, solo había una opción: no interrumpir el embarazo.
Tracey llegó a casa con náuseas después de la sesión de quimio y su novio le dijo que se iba.
“Él no pudo manejarlo”
“Estaba totalmente desconsolada, llorando y le rogué que se quedara, pero no lo hizo”, dijo Ferrin, que luchaba contra el cáncer en el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas. Pese al abandono de su esposo, Tracey logró sacar adelante su embarazo y dio a luz a una bebé sana y en perfectas condiciones.
“Él no pudo manejarlo. Estaba molesto porque no me había centrado en mi propia salud y decidí continuar con el embarazo (…) Siempre digo: Si un hombre no puede acompañarte en tu peor momento, no merece tenerte en tu mejor momento”, concluyó.
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