Llevó un pene en el brazo por seis años y ahora se lo ponen en su sitio: “Soy un hombre de nuevo”

Malcolm MacDonald perdió su miembro viril tras sufrir una infección en el perineo. Ahora asegura que tiene una nueva oportunidad de vida.

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Se extrajeron nervios y vasos sanguíneos del brazo y se unieron en el área púbica para establecer el suministro de sangre al pene fabricado.
Se extrajeron nervios y vasos sanguíneos del brazo y se unieron en el área púbica para establecer el suministro de sangre al pene fabricado.

Un hombre de Inglaterra, que perdió su miembro viril debido a una infección sanguínea grave, se le colocó quirúrgicamente un pene artificial en la región inferior, seis años después de tener uno similar en el brazo.

“Me siento como un hombre de verdad otra vez”, exclamó Malcolm MacDonald, de 47 años, en un documental donde reveló su extraño caso. El mecánico quedó mortificado en 2014 cuando su pene “simplemente se cayó al suelo” después de sufrir una infección en el perineo.

Dos años después, los médicos le fabricaron uno nuevo usando un injerto de su brazo izquierdo. Planearon mover el miembro artificial hasta su área púbica, pero se vieron obligados a detener la operación debido a la falta de oxígeno en su sangre.

Una segunda cirugía para moverlo al lugar correcto se retrasó seis años debido a la programación, escasez de personal y la pandemia del COVID-19. Fue así como MacDonald se quedó con el miembro viril artificial sobresaliendo de su antebrazo.

“La gente me pregunta sobre eso cuando me ve en el pub y hacen bromas”, dijo en una entrevista para The Sun en el 2020. “Lo entiendo, no todos los días ves a un hombre con un pene en el brazo”, agregó.

A inicios de este año, los médicos finalmente realizaron una cirugía exitosa, para mover el pene artificial de MacDonald desde el antebrazo hasta el área púbica.

“Fue una operación de nueve horas”, dijo el británico en el documental. “Lo primero que hice fue mirar hacia abajo y dije: ‘Oh, por Dios’. Lo consiguieron esta vez”. Se extrajeron nervios y vasos sanguíneos del brazo y se unieron en el área púbica para establecer el suministro de sangre al pene fabricado.

<em>Fuente: New York Post</em>

Fuente: New York Post

Los urólogos trabajaron con cirujanos plásticos durante el proceso para asegurarse de que MacDonald pudiera tener una uretra funcional, lo que significa que ahora podrá orinar normalmente. Incluso le instalaron como una bomba para lograr una erección.

Ahora espera que tener su miembro viril en el lugar correcto le dará una nueva oportunidad de vida. “¿Te imaginas seis años de tu vida con un pene balanceándose en tu brazo? Ha sido una pesadilla, pero ahora se ha ido”, aseveró.

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